La pelea principal del Cage Warriors 106, que estuvo prevista para el último sábado, tuvo que suspenderse por el 'baño de sangre' que ocasionaron sus luchadores: el escocés Ross Houston y el danés Nicholas Dalby.
Ambos estaban encargados de darle al público un espectáculo de primera, sin embargo, por la ferocidad con la cual se enfrentaron, esta tuvo que cancelarse por las condiciones en que la lona se encontraba: llena de sangre.
Las heridas que Houston le provocó a Dalby y, viceversa, produjeron que la sangre salga a borbotones y que ambos luchadores se empapen de ella. Desde el primer asalto, Dalby sufrió un corte en el codo. Luego, una rotura de nariz y un rodillazo del danés a su rival alertaron a los jueces.
Cuando la jaula y los cuerpos de Houston y Dalby estaban manchados al casi 100%, el juez principal decretó que el encuentro no iba más y la decisión fue aceptada por ellos. Con un fraterno abrazo y un apretón de manos, los dos entendieron la medida.
Por ejemplo, el danés Nicholas Dalby escribió lo siguiente en su cuenta de Instagram: "Mucho respeto por Houston. Me empujó mucho y mostró grandes habilidades, luchando con madurez y deportividad. ¡Bien hecho compañero!"
En tanto, el escocés Ross Houston publicó: "¡Qué honor encabezar un evento tan masivo en la historia de Cage Warriors! En primer lugar como siempre el respeto masivo a Dalby, una gran pelea (…) estábamos listos para una pelea a cinco asaltos y solo pudimos luchar por la mitad ".