El deporte es su pasión por encima de cualquier obstáculo. Pedro Pablo de Vinatea, a sus 32 años, es uno de los 10 Para badmintonistas que el próximo jueves 29 de agosto competirá para alcanzar un lugar en el podio en los .

Podría decirse que él es un deportista nato. Desde muy pequeño estuvo vinculado a la natación, y a los 10 años tuvo su primer contacto con el bádminton, desde entonces, entrenó día tras día, aspirando a ser uno de los mejores deportistas de esa disciplina.

Hasta los 14 años, Pedro Pablo figuraba como un deportista con potencial, y se iba ganando un espacio en el podio en cuanta competencia participaba. Las medallas iban llegando poco a poco; sin embargo, el diagnóstico de un cáncer a los huesos y la amputación de su pierna derecha, frenaron en seco esa carrera que hasta entonces iba en ascenso.

Pasó un tiempo para que el joven talento se recupere y vuelva a practicar con una raqueta. No fue hasta el último año de su carrera universitaria (2010) que retomó el deporte que ama. Sus hermanos ayudaron en este proceso de recuperación y, tras adaptarse a jugar usando una prótesis, la técnica y el estilo de juego volvieron. Pedro Pablo no ha parado hasta hoy, ganando experiencia con mundiales y juegos panamericanos desde entonces, pero asegura que esta edición de Lima 2019 tiene un matiz distinto: "Se juega en casa y todo el Perú estará pendiente”.

¿Desde cuándo practicas bádminton?
-Empecé como badmintonista junior a los 10 años por iniciativa propia. De hecho venia de otro deporte que era la natación, motivado por mis papás; pero en el caso del bádminton, a mi hermano y a mí nos apasionó y empezamos a jugar como locos. Rápidamente entramos a la selección. Con 10 años entré a la selección y durante cuatro años entrené todos los días, competí, gané muchas medallas, también tuve grandes derrotas, representé al país e hice lo que me apasionaba.

El cáncer pausó tu carrera. ¿Cómo afrontaste esa etapa?
-A los 14 años me retiro forzadamente porque me da un cáncer a los huesos, a raíz de eso pierdo la pierna derecha, eso me separó del deporte. Finalmente me sano, supero todo -que fue bastante importante- y luego sigo con mi vida, terminé el colegio, empiezo la universidad. Estudié Economía en la Universidad del Pacífico.

Una vez superada esta etapa decides volver a jugar…
-Durante esos años de universidad, mis hermanos seguían compitiendo, a mí me daba un poco de pena porque era el camino que yo había escogido y que finalmente no se da. Pero tenía las ganas de regresar. Alguna vez fui a una cancha a hacer un intento, fui al gimnasio por periodos muy cortos. En mi último año de universidad tengo la oportunidad de volver a jugar bádminton, pero como Para badmintonista.

En el 2010 fue el primer campeonato Panamericano de Para bádminton y me atreví, esa es la palabra. Quedé segundo. Estaba en último ciclo de mi carrera, dejé un par de cosas en stand by. Aquel Parapanamericano fue en Curitiba, Brasil y me fue bastante bien para ser mi primer campeonato. Me enteré un mes antes del campeonato. Más que una preparación fue volver a sentir la raqueta y la forma del golpe, eso me ayudó con todo el background que tuve de chico porque tenía la técnica.

En el 2011 fue mi primer mundial y quedé tercero, saqué medalla de bronce. En el 2013 fue el segundo Parapanamericano al que fui y ahí campeoné.

Pedro Pablo
Pedro Pablo

Fuiste un agente importante para promover el Para bádminton en nuestro país, ¿qué gestiones realizaste?
-
Luego que campeoné me di cuenta que nadie en el Perú hablaba del deporte paralímpico. Traté de valerme de ese triunfo para ir a algunos medios y se hizo una ‘ola’ para que conozcan de este triunfo y que comience a sonar. Tuve una seguidilla de salidas en medios de comunicación en el 2013. Empiezo a entrenar más en serio, renuncio a mi trabajo y paso un periodo de tres años en que solo entrenaba.

En el 2014, ya con 4 años de competir por el Perú, conocía a los de la Federación, entonces hice una convocatoria para que las personas con discapacidad puedan conocer el deporte. En ese entonces la Federación no había asumido el Para bádminton, no había entrenador, no había espacio en las canchas, no había raquetas, pero fue fácil convencerlos de que haría una convocatoria y luego ellos nos daban las canchas, un entrenador, raquetas.

La convocatoria fue un éxito, se sumó la Federación Peruana, la Confederación Panamericana, el IPD, Lima 2019 porque ya había sido elegida, tres marcas privadas y con eso lo hicimos. Empezó y nunca se cerró. Con los 25 deportistas que fueron a la convocatoria íbamos los sábados, luego dos veces por semana, luego tres, luego la federación ya puso presupuesto, y al día de hoy, cinco años después, somos 40 Para badmintonistas peruanos en los distintos rankings mundiales y eso nos convierte en un país grande dentro del Para bádminton.

Pedro Pablo fue parte importante para promover el Para bádminton en nuestro país. (Foto: Lima 2019)
Pedro Pablo fue parte importante para promover el Para bádminton en nuestro país. (Foto: Lima 2019)

¿Cuál crees que es el nivel de los peruanos en relación a Sudamérica en esta disciplina?
- A nivel de todo América, Perú y Brasil son los más fuertes. Perú seguramente tiene jugadores de ligeramente más nivel. Los mejores de Perú son mejores que los mejores de Brasil, pero Brasil tiene el triple de jugadores muy buenos, y el cuádruple de jugadores en general.

No solo eres un buen deportista, también te desarrollaste como orador motivacional, ¿Cómo fue exponer tu caso de superación?
- No soy orador profesional, ni 'coach', soy motivador. Empecé de una manera fortuita: A raíz de lo que me pasó, dejé el bádminton, enfermé, me recuperé, regresé. Me dijeron que les cuente mi historia. Yo feliz, empezaba a contar y la gente se emocionaba, me di cuenta que impactaba en la gente y con la práctica se hizo más fácil. Además, contar lo que le pasó a uno mismo es relativamente fácil, porque no hay que memorizar mucho. He estado en colegios estatales, privados, empresas, instituciones. El objetivo es la motivación y depende cómo cuentes la historia se puede sacar un mensaje de resiliencia, de superación, de empezar algo desde cero.

El deporte como motivación. ¿Crees que el deporte fue el motor en tu recuperación?
- El deporte me ayudó mucho en el tema psicológico. Ya estaba sano pero regresé tímido, golpeado. Cuando uno pierde una pierna tiene miedo a que lo miren diferente y fue con el deporte que termino de sentirme bien conmigo mismo.

Recuerdo que la primera competencia que tuve fue de natación. En ese momento no tenía una prótesis apropiada, nadé 50 metros, llegué y la gente me aplaudió como si fuera campeón mundial, y eso me encantó, confié en mí mismo.

Usar una prótesis adecuada puede marcar la diferencia. En la alta competencia, ¿qué tan importante es usar la tecnología?
- Es importante en la alta competencia y también en el día a día. El tema con la tecnología de la prótesis no es que sea para ganar la competencia, sino también para estar más cómodo, más seguro, más tranquilo, tener más libertad.

En cuanto a las prótesis siempre he buscado la mejor, la más liviana, la que me haga saltar más, la que me ayude a desplazarme mejor. Soy embajador de Ottobock. Cuando compito estoy en una cancha donde tengo que saltar, llegar de un lado a otro y necesito impulso, ligereza y la prótesis que uso es la mejor en ese aspecto, es la más liviana, siento que me responde la pierna como si fuese mi propio tobillo, se adapta a la exigencia.

El tema con la tecnología de la prótesis no es que sea para ganar la competencia, sino también para estar más cómodo, más seguro, más tranquilo, tener más libertad.
El tema con la tecnología de la prótesis no es que sea para ganar la competencia, sino también para estar más cómodo, más seguro, más tranquilo, tener más libertad.

La preparación física no basta. ¿Cómo fortaleces el aspecto psicológico previo a una competencia?
-El trabajo psicológico es fundamental. Ahora nos estamos enfrentando a algo nuevo. Yo he ido a cuatro mundiales, cinco Panamericanos de Para bádminton y nada se le acerca en cuanto magnitud e importancia a estos juegos panamericanos porque son en casa.

Cuando voy al mundial y hago una buena participación se entera mi familia, la federación, los amigos, los que me siguen, en cambio en Lima 2019 va a estar todo el Perú pendiente y eso puede ser una presión o una motivación. Te puede mandar al piso, paralizar de nervios o puedes sacar fuerza de donde no tienes.

Cara al debut en Lima 2019 estoy más tranquilo, no me abrumo, a nadie le respondo qué medalla voy a traer, a nadie le prometo nada, esto es algo muy personal, es cómo me siento y lo que yo quiero. Disfruto el momento y así es como voy a llegar mejor a los partidos, con la mochila liviana.

Los Juegos Panamericanos Lima 2019 dejaron la valla alta con las 39 medallas, ¿cuáles son las expectativas para esta segunda etapa de competencia?
-Creo que estos juegos Parapanamericanos van a ser vistos de manera distinta. Los Panamericanos han sido un espectáculo increíble, todos hemos sido felices con las medallas de oro, pero no solo con las medallas, sino en competencias en donde te sacabas el sombrero por los peruanos, por la entrega, por el esfuerzo, por el nivel.

En los Parapanamericanos creo que será algo novedoso. A algunos les va a ir mal, a algunos bien y lo que hay que rescatar es que la gente se quede con lo bueno, tanto en resultados, en show, en espectáculo y en sacrificio.

Lo que tiene el deporte paralímpico en especial es que no es solamente el espectáculo de quién va a ganar sino que se mezcla con la discapacidad y eso es una fuente de inspiración gigante. Muchos peruanos van a quedar impactados y se van a llevar eso.

vinatea

Desde la experiencia deportiva propia, ¿cuál es la clave del éxito?
- Hacer las cosas bien, y eso puede ser tomado de una manera simple o muy enredada. Si uno entrena a conciencia, le juega bien a los entrenadores, es bueno con su equipo, las cosas terminan saliendo bien.

He tenido una época en la que tenía que trabajar, entrenar, ver a la enamorada, salir con amigos y hacia malabares, quería salir bien en todo y no me funcionaba. La disciplina es importantísima y creo que por naturaleza nadie es 100% disciplinado, los disciplinados son por sacrificio. Tengo una motivación gigante que son los Parapanamericanos. El legado que quiero dejar, más allá de las medallas que tengo colgadas al lado de mi cama.

Hablemos del futuro, de acá a cinco años, ¿seguirás compitiendo?
Con Lima 2019 y Tokio 2020, que es lo más próximo, tengo que tomar una decisión. Ya me comprometí, tengo 32 y obviamente me quiero casar y formar una familia, pero nunca he sido de planificar mucho para adelante. Me he dejado guiar más por la pasión, por lo que realmente quiero. Lo que es seguro es que no me voy a desligar del deporte ni del Para bádminton. Quiero seguir perteneciendo a este deporte, así como muchas de las cosas que hice no fue como deportista sino como alguien que gestionó.

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