Pizarro parece haber olvidado su rol de capitán. (USI)
Pizarro parece haber olvidado su rol de capitán. (USI)

Redacción PERÚ21

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Carlos Bernuy Florescbernuy@peru21.com

es el capitán de Peru. Es decir, el jugador encargado de participar en el sorteo de campo, encabezar la salida, llevar la banda, ser el referente. Ese es Claudio Pizarro, el que besa la cinta en una propaganda de televisión. El delantero, mas no (por ahora) el goleador. Cuesta creer que con todo esto, el atacante . En plena concentración para los duelos eliminatorios.

Cuesta creer que lo haya hecho, que se lo hayan permitido, que nadie lo critique. Y todo a una semana de chocar ante Colombia en el partido que podría definir nuestra suerte en ese pensamiento llamado clasificación. Pero, ¿cuál fue el motivo de viaje del delantero? , pasar exámenes médicos, y estampar su firma. La pregunta es si todo ese trámite no podía esperar 15 días.

Cuesta creer que sea el mismo Claudio el que, tras el partido con Nigeria, haya dicho: "De mi futuro no voy a hablar porque estoy concentrado en el tema selección". Lo dijo el miércoles por la noche y 24 horas después ya estaba en un avión rumbo a Europa. Contradictorio. Hasta decepcionante. No se trata de un muchacho que tiene una chance única de jugar en Alemania. Se trata de un jugador con trayectoria en ese lugar, conocido por dirigentes del Bayern, con un futuro económico que no lo apremia, y que pudo haber dejado el viaje para otro momento.

La selección es en este momento lo más importante. El motivo de concentración de por lo menos 20 días. ¿Qué sucedería si hoy Paolo Guerrero recibe una oferta de Inglaterra? ¿También viajará? ¿Y si sucede lo mismo con Vargas? La selección debe ser orden, y si bien Pizarro es capitán, no puede creerse que tenga más poder que el técnico para poder salir sin problema. No se recuerda, por ejemplo, que el capitán de Chile durante la época de Marcelo Bielsa, Claudio Bravo, haya dejado el equipo para dejar la Real Sociedad y negociar un posible pase al Real Madrid.

Pero así está la selección peruana, con hinchas que se amanecen por una entrada, , con un capitán que vuelve el lunes y un técnico que se lo permite. Con un capitán que, quizás si sus caballos corren en Arabia, también pida viajar.