Con la ilusión intacta y el corazón en una mano, decenas de hinchas recibieron este viernes (fecha de Nueva Zelanda) a la selección peruana, que arribó desde Auckland para disputar el partido de ida del repechaje rumbo a Rusia 2018.
A un solo pulmón, las arengas de la fanaticada blanquirroja retumbaron en el Aeropuerto Internacional de Wellington, mientras que —uno a uno— los jugadores peruanos atravesaban el pasillo de desembarque.
Ahora, el equipo de Ricardo Gareca deberá concentrar de cara al encuentro de este viernes a las 10:15 p.m. (hora peruana), que supondrá los primeros 90 minutos de una travesía que podría asegurar los boletos a una cita mundialista luego de 36 años.
A pesar de la ausencia de Paolo Guerrero —líder y capitán del conjunto blanquirrojo— el plantel es consiente de que cuenta con las cartas necesarias para plantear un esquema ofensivo y pondrá lo mejor de sí por regresar a Lima con una victoria en los bolsillos.