La pelota no se mancha II [ANÁLISIS]

Foto 1: Presidente Vizcarra se reúne con Paolo Guerrero en Palacio de Gobierno y ofrece ayuda del gobierno peruano para resolver su participación en la Copa del Mundo.

Foto 2: Presidente Vizcarra acude a la Videna para despedir al seleccionado que enrumba a Austria.

Foto 3: Presidente Vizcarra anuncia que Paolo Guerrero lo llamó para agradecerle y compartir su felicidad.

La política siempre ha buscado en el fútbol, esa pasión de masas, el refugio perfecto para esconder sus propias debilidades o las tensiones sociales. Hoy que Perú va al Mundial y no hay esquina en la que no se hable del retorno de nuestro capitán Paolo Guerrero, es probable que la posibilidad de “subirse al coche” atraiga a los políticos en busca de réditos y números favorables en las encuestas. Pero, ¿surte efecto este cálculo político? ¿Impacta la fiebre mundialista en la aprobación presidencial?

GARECA PRESIDENTE

El presente análisis parte de julio de 2016 y toma en cuenta la aprobación presidencial (tanto la de Kuczynski como la de Vizcarra), la del técnico Ricardo Gareca y el porcentaje de puntos obtenidos por la selección, el total mensual de puntos en juego en las últimas fechas de eliminatoria, así como en los recientes amistosos.

En un estudio previo publicado en noviembre, luego de la clasificación de la selección a Rusia, concluimos, según los datos, que pocas veces la aprobación de Kuczynski se había beneficiado de la campaña futbolística y que los momentos de repunte en la aprobación podían deberse a temas coyunturales como la unidad frente al embate de El Niño costero.
Esta vez, a esa información hemos sumado la aprobación del ‘Tigre’ Gareca en las encuestas de opinión pública y demuestran cifras envidiables para cualquier político (97% y 98% de respaldo), incluso para el presidente de turno, cuyos respaldos (57 y 52%) en los dos primeros meses no gozan del nivel de la arrolladora aceptación del “profesor”.

VIZCARRA Y EL FÚTBOL

A partir de ese dato, ubicamos al presidente Vizcarra en la línea de tiempo: el día que juró como presidente de la República, Perú ganaba 2-0 a Croacia en un amistoso jugado en Miami. La selección rendía frutos, Gareca se mantenía estable en la cima mientras que la aprobación presidencial –correspondiente a PPK– pasaba por su peor momento.
Tres días después, el 28 de marzo, Perú cosechaba otra victoria ante Islandia con un resultado de 3-1.

Mayo no ha sido un buen mes para Vizcarra: protestas sociales en el sur, descontento generalizado por el incremento del Impuesto Selectivo al Consumo y una caída en su popularidad cierran el mes previo a la fiesta del fútbol, mientras que la selección peruana sigue alegrando a la hinchada con dos goles ante Escocia. Nuevamente, la pelota y el presidente en direcciones diferentes. El optimismo deportivo no contagia a la política.

Junio será un mes decisivo. Sin duda, más de un político querrá subirse al coche de la efervescencia futbolística. Sin embargo, hay demandas desatendidas y realidades que de un solo golpe nos aterrizan, como la muerte de Eyvi Ágreda. Una incómoda realidad que el ánimo futbolístico no debe soslayar.

CIFRAS

98% es la última aprobación de Ricardo Gareca, mientras que la de Vizcarra es de 52%.