Reina la calma. Paolo Guerrero ya se encuentra en Zúrich (Suiza) y a la espera del juicio más importante de su carrera futbolística que definirá el futuro del 'Depredador' por el caso de dopaje que dio en el partido Perú contra Argentina.
El delantero peruano se mostró calmado y jugando con su menor hijo Alessio en el 'hall' del hotel Renaissance, donde se encuentra hospedado mientras espera presentarse ante la Comisión Disciplinaria de la FIFA en Suiza para hacer su descargo tras ser provisionalmente suspendido por 30 días.
Según la enviada especial de Canal N, Paolo Guerrero no dio declaraciones debido a una prohibición exclusiva que se la dieron sus abogados antes del juicio pactado a las 2 de la tarde (hora de Zúrich).
Paolo Guerrero fue sancionado tras arrojar un resultado analítico adverso. Si no logra probar su inocencia puede recibir una suspensión de dos a cuatro años, lo que sería un duro golpe para el atacante del Flamengo.