“Cuando terminó la prórroga, nos juntamos en la banda y de repente me abofeteó. ¡Bang! Luego con la mano plana me dio unas palmaditas y me dijo enfadado: “No vuelvas a hacer eso nunca más””, dijo Van Persie en unas declaraciones recogidas este domingo por la revista holandesa “Voetbal International” y sacadas de la biografía “LvG, el entrenador y la persona”, recientemente publicada.