Lo de Neymar en el PSG en un show asegurado. El brasileño cumplió su segundo partido con su nuevo club, el primero en el Parque de los Príncipes, y dejó extasiado a todos los hinchas que fueron a pagar una entrada para verlo. Dos goles en la fiesta que acabó 6-2 en contra del Toulouse.
El primero de su cuenta personal ya había sido un gran gol gracias a la jugada previa que él mismo había fabricado antes de darle el pase a Rabiot para que luego el francés remate y le deje el tiro a puerta, pero lo del segundo es una joya.
Minuto 90 y el marcador ya luce 5-2 a favor del cuadro de París. La hinchada ya está aplaudiendo el final pero Neymar quiere más. Sabe que desde su salida del Barcelona las luces solo apuntan a él.
El brasileño traslada el balón de derecha a izquierda. Descarga y luego recibe un pase al borde del área. Inmediatamente se le acerca uno, dos, tres y hasta cuadro defensores con la única misión de quitarle el balón.
Ahí comienza el show del brasileño. Como si sus manos se hubiesen trasladado a sus pies, Neymar comienza a hacer malabares para que los defensores nunca toquen el balón. Lo logra y los deja en ridículo.
Se da el espacio hacia la izquierda. Aparece otro defensa y uno más se le va acercando. Todo es inútil. El brasileño los vuelve a eludir, tira el cuerpo para atrás, da media vuelta y dispara a la izquierda. Un gol inolvidable.