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La polémica se inició con un comentario en redes sociales de la esposa de Claudio Bravo, Carla Pardo, manifestando su molestia en Instagram en contra de algunos jugadores de la selección chilena, haciendo claramente una alusión a Arturo Vidal, que ha tenido más de un episodio por las copas de más, pero sin nombrarlo explíxcitamente: "Se iban de fiestas e incluso no entrenaban de la borrachera", dijo.
Luego vino Gary Medel, el defensa chileno, a desmentir los dichos de la esposa del capitán de la Roja. Pero esto no se quedó ahí. La suegra de Claudio Bravo habló, pero esta vez con nombre y apellido: “Todo el mundo sabía que Arturo Vidal llegaba curao” [en Chile, la palabra, 'curao' quiere decir 'borracho'], sentenció Pilar Lizana.
Lizana, suegra de Bravo, se sumó a las acusaciones de su hija tras la derrota ante Brasil: “Mi hija es lo más transparente y directa. Ella no se guarda nada cuando tiene que hablar algo. Y no sé. Como te digo, la apoyo, toda la familia la apoyamos. Sabíamos lo que estaba pasando en la selección, y no porque Claudio lo cuente. Nosotros tenemos gente que trabaja en el casino Monticello y que nos cuenta. Somos vecinos del casino. De allá se filtra mucha información”, dijo en el programa Bienvenidos, de Canal 13 de Chile.
“Me lo contó alguien que trabaja allá, un sobrino que trabaja allá… Que hubo una pelea, que Arturo había estado allá. Que vino a las 7 de la mañana. Que pagó para que el casino borrara las cámaras de seguridad de todo el show que habían hecho”, afirma. Lizana agregó que "a Arturo Vidal le hace falta la ayuda familiar". También pidió que la persona más cercana a él, que es su mujer lo apoye "pero en las buenas. Y no salir a carretear tanto. Y apoyarlo en lo que él hace”.