El encuentro entre la selección de Portugal y Uruguay, en el Mundial Qatar 2022, se vio interrumpido luego de que un espontáneo asistente invadiera el campo de juego del Lusail Stadium ondeando una bandera de los colores LGBT, además, vistiendo una camiseta con dos fuertes mensajes: “Salven a Ucrania” y “Respeto a las mujeres iraníes”.
Esto ocurrió en el minuto 51 del encuentro mundialista entre europeos y sudamericanos, causando gritos, aplausos y pifias de los asistentes a la cita mundialista.
El hincha violó todos los protocolos de seguridad y logró su cometido de meterse en el campo de juego. Tres agentes ingresaron al campo para detenerlo y lo consiguieron luego de que uno de ellos lo tacleara. Esto no fue mostrado en forma televisiva, medida que toma la FIFA para no “dar publicidad” a estos personajes.
En el país asiático, la homosexualidad no solo es mal vista, sino que es penada hasta con 5 años de prisión, pues su sistema judicial catarí se basa en la Shari’a.
No solo eso, sino que previo a que arrancara el campeonato mundial, Khalid Salman, embajador del certamen, se refirió a la homosexualidad como un “daño mental”, que generó una ola de críticas en torno a la realización del torneo en este país, claramente intolerante.