Paolo Guerrero protagoniza gresca en amistoso del Corinthians. (Corinthians)
Paolo Guerrero protagoniza gresca en amistoso del Corinthians. (Corinthians)

Redacción PERÚ21

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La noche del 16 de diciembre de 2012 quedará en la memoria de todo un país. Un sin suspensión de la y con hambre de gol consagraba al como campeón del mundo.

El conjunto brasileño se enfrentaba al en la final del . El marcador no quería ceder para ninguno de los bandos y el tiempo se iba agotando.

Pero Guerrero estaba destinado a hacer historia. Poco le importó que frente a él estuviera David Luiz y que en el arco la humanidad de Peter Cech resguardara su fortaleza. El 'Depredador' aprovechó el rebote en el corazón del área y de un cabezazo mandó a guardar la bala blanca, desatando la euforia de todo Brasil.

Una sola jugada le bastó a Paolo Guerrero para quedar en la historia del Mundial de Clubes. Recién llegado del Hamburgo alemán, el capitán de la selección peruana empezaba a conquistar el corazón de los cariocas.

El encuentro culminó 1-0 a favor del Corinthias y la euforia colectiva se desató la histeria colectiva. Las lágrimas de emoción de los hinchas alumbraron aquella noche y en las tribunas el nombre de Paolo Guerrero retumbaba.