Uno de los más grandes de nuestro país es sin duda Alianza Lima, también uno de los más importantes y por tradición. Eso lo dicen sus hinchas, un equipo que juega ‘bien’. Y es que Perú, por historia, también juega así.
Pero desde el 2017 llegó a La Victoria Pablo Bengoechea, cuando quizá Alianza Lima lo necesitaba más y esto lo digo por lo que logró. En ese año, bajo el mando del técnico uruguayo y tras 10 años de sequía, el equipo se consagró campeón del Descentralizado.
Bengoechea ha sido criticado y alabado por su estilo. A partir de aquí nace la pregunta, ¿importa más la forma o el resultado?, o, ¿qué es jugar bien?
El técnico blanquiazul ha demostrado que para ganar no necesitas jugar bien, pero sí ser entregado en cada jugada y efectivo en todas las que puedas. Un estilo así no se improvisa, se prepara y trabaja, por el contrario de lo que muchos creen.
Tal vez sea muy temprano para determinar el futuro del equipo victoriano en este inicio del Torneo Clausura, no obstante, en dos partidos, ambos complicados por el rival, sacó dos victorias importantes. Contra Sport Boys en el Callao y Sporting Cristal de locales.
La conclusión a corto plazo y a partir de estas dos fechas es que Pablo funciona en Alianza Lima. Para beneplácito de quienes son felices solo con la estadística y fastidio de quienes prefieren ver un derroche de magia, 'kimba' y juego bonito en la cancha.
El entrenador 'charrúa' forma equipo, transmite a sus jugadores y eso se puede observar en la actitud con la que salen al campo.
Un dato no menor es que en el 2017 el plantel valía 6.1 millones de euros y este año 13.1 millones de euros, según Tranfermarkt.
Empezando el torneo, Pablo Bengoechea demuestra que tiene plantel, que la metamorfosis funciona y se reafirma en la Victoria, precisamente con esta última victoria.