. Hoy hace natación y bicicleta. Álvaro García Callegari lleva 8 años en el mundo del fitness y celebra que el mercado haya recuperado sus cifras prepandémicas. Pero aún la penetración es de 2 o 3 de cada 100 en Lima, dice. Para enseñar con el ejemplo, se prepara para el Ironman 70.3 de este domingo 23 de abril.

¿Qué es lo más difícil del Xmart Ironman 70.3, nadar 1.9 km, correr 21 km o montar bicicleta 90 km?

Para mí, correr. A otras personas les cuesta nadar, pero para mí es lo más fácil. Cuando empezó la pandemia me enganché con la natación. No se podía jugar tenis y me aburrí de esperar. Así que me compré un wetsuit y bajé a la Costa Verde a nadar, porque el mar era lo único abierto. Me iba al Waikiki todos los días. Lo más difícil del Ironman, sin embargo, es más mental que físico. Pero yo no voy a competir, solo voy a terminar bien. Es mi primera vez.

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¿Nadar también fue parte de la terapia luego de su operación a la columna?

Sí, me puse a nadar. Me operaron a los 29 años. Yo era seleccionado peruano de bádminton.  Gané un par de Juegos Panamericanos en mi categoría de menores, a los 13 y 15 años. Y parte del proceso de la recuperación fue la natación. Nadar es la mejor terapia. Luego ya vino el tenis. He entrenado fuerte durante los últimos seis meses para esta triatlón. Me levanto casi todos los días a las 4:30 a.m. y a las 7:30 a.m. estoy en mi casa.

¿Cómo se prepara mentalmente? Dice que es lo más difícil.

Primero tienes que reprogramar tu cerebro. No es lo mismo levantarse a las 4:30 a.m. en verano que en invierno. Entrenamos en Calango, al lado de Mala. Ahí hay una subida con poco tráfico.

¿Cómo ha cambiado el negocio del fitness tras la pandemia?

Mira, con la pandemia cambió todo, porque la gente empezó a entrenar al aire libre. Y ahora están regresando a los gimnasios porque se han dado cuenta de que no solo importa el cardio, sino también complementar con pesas.

Muchos gimnasios quebraron en esos meses.

Todos cerraron y un 60% de gimnasios cerraron definitivamente. Nosotros fuimos los últimos en abrir, porque lamentablemente el Gobierno nos tenía en el rubro de entretenimiento, junto a los casinos  y cines. Pero debimos haber abierto antes que muchos otros rubros porque nosotros somos un tema de salud. Nuestro grueso de clientes sigue estando conformado por los millennials, de 25 a 40 años. Después vienen los chicos, que aprovechan los paquetes para estudiantes o la hora naranja, que es por las noches, cuando baja la afluencia.

¿El calor ha afectado las rutinas deportivas?

Bastante, sobre todo por la deshidratación. La temperatura de Lima ha subido en 5 grados. Y la del mar ha llegado hasta los 21 grados. Eso último no está tan mal, considerando que  en  invierno el mar llega a los 13 grados. No puedes ni hablar. En La Punta, por ejemplo, hay una competencia de 3K de noche, a las 8 p.m. Los barcos alumbran el agua. Y ahí es más frío aún.

¿El entrenamiento ha alterado mucho su vida social?

Me acuesto temprano. A las 9:30 p.m. ya estoy durmiendo. Trato de ir una hora a almorzar en mi casa. No como grasas ni dulces ni harinas, pero últimamente he vuelto a comer por todo lo que quemo con el entrenamiento para el Ironman. Estoy muy alejado de las reuniones, los cumpleaños y los matrimonios. O me escapo temprano o no salgo.

¿El peruano se desordenó con la pandemia?

Creo que ya se ordenó. A la gente le gusta la combinación: trabajo presencial pero también virtual. Uno tiene que hacerse responsable. Hay que luchar contra el cuerpo y la mente para disciplinarse. Para trabajar, para entrenar. La vida es luchar contra la mente y el cuerpo.

¿Además de los millennials hay un público más adulto o incluso adulto mayor?

La penetración es muy baja. En Lima solo entrenan 2 o 3 de cada 100. En España son 20 de cada 100. Y eso que el 88% de quienes murieron en pandemia eran obesos. Sin embargo, ahora siempre hay competencias cada fin de semana. Y en todas hay cientos de participantes. Ahora hay cinco maratones al año. También corren adultos mayores, como dices. Hay un concursante que ya va por su cuarto Ironman y tiene 70 años.

¿Por qué hay tantos fondistas peruanos? Huancayo es casi un bastión de corredores de fondo.

Es que los de Huancayo tienen tres pulmones. Por eso hay tantos fondistas peruanos campeones y finalistas. He entrenado en Bogotá. La altura golpea.

¿Cómo se vende el entrenamiento en tiempos pospandémicos?

Este año estamos alcanzando las cifras de 2019 , antes de la pandemia. Apuntamos mucho a la experiencia de venir a entrenar al gimnasio. De sentir cómo logras resultados en grupo. Así se crea una comunidad. Además es más entretenido entrenar acompañado.

El millennial quiere experiencias instagrameables.

Hay buena música, buen ambiente, una cafetería, dos saunas en los baños, estacionamiento. Nosotros peleamos contra el sofá, no contra la competencia. Porque la penetración, como te digo, es muy baja.

¿Hay influencers?

Las redes sociales son todo un tema. Trabajamos con embajadores como Fabio Agostini.

¿Él traerá a Mark Vito?

Podría ser.


Autoficha


  • “Soy Álvaro García Callegari, gerente general de Body Tech en Perú, y tengo 58 años. Este domingo 23 de abril participaré en el Xmart Ironman 70.3 Perú. Esto significa recorrer 1.9 km nadando, 90 km en bicicleta y 21 km corriendo. Todo en un máximo de 8 horas”.
  • “Hoy tengo 58 años, estoy casado hace 25 y tengo  dos hijos, de 20 y 22 años. Tengo 8 años en el rubro del fitness. Estudié administración de empresas en la Universidad del Pacífico. También una maestría en el PAD  de la Universidad de Piura”.
  • “Del 24 al 29 de abril organizamos la Semana de la Salud. Durante esos días, cualquier persona puede venir a entrenar y a hacer consultas con nutricionistas, médicos deportivos y entrenadores. Todo es totalmente gratis y aplica para cualquiera de nuestras diez sedes en todo Lima”.