María Belén Bazo logró la medalla de bronce en la categoría de tabla vela femenina (windsurf). (Fotos: César Campos).
María Belén Bazo logró la medalla de bronce en la categoría de tabla vela femenina (windsurf). (Fotos: César Campos).

En su primer mundial quedó última. Fue en San Francisco, hacia 2013. Tenía 13 años. Durante la premiación, miraba el podio y pensaba que en el próximo torneo tendría que estar ahí. Pero volvió a ubicarse entre las últimas, en Holanda. Perseveró y en el Mundial de Francia quedó en el grupo de las 50 primeras, de unas 100. Siguió con el viento a su favor y en un cuarto mundial alcanzó el top 20. Terminó el colegio, en 2016, y entregó todo su tiempo al deporte. Invirtió, hizo una campaña para recaudar fondos, tuvo que convencer a sus padres –con objetivos, plan anual, presupuestos, estrategia y contingencias– y partió a Europa tres meses para prepararse. En ese año, hacia diciembre, participó en el campeonato mundial juvenil de Nueva Zelanda y, finalmente, pisó el podio para recibir la de bronce.

Estamos sentados frente al mar del Club Regatas, sobre la arena, acompañados por el sonido de discretas olas y el canto de las aves, desde donde recordamos su triunfo en los recientes Juegos Panamericanos Lima 2019. Ganó la presea de bronce en la categoría de tabla vela femenina (windsurf). No superan los dedos de una mano la cantidad de medallas que ha logrado el Perú en este deporte en un torneo de esta clase y María Belén Bazo es la única peruana que ha obtenido una medalla en vela olímpica.

La mañana del 27 de julio se confundió con el público que seguía la maratón en Miraflores, donde triunfaron Gladys Tejeda y Cristhian Pacheco. “Los vi llegar, fue muy motivador”, recuerda la deportista, que luce un delfín como arete y en una mano sostiene la hermosa medalla de bronce, grabada con el Candelabro de Paracas, donde las aguas y el viento fueron testigos de su triunfo.

-¿Qué hizo que persistas, pese a los malos resultados?
Yo sabía que podía. Quería intentarlo. Sabía que si ponía más esfuerzo, dedicación, determinación y garra, podía hacerlo.

-¿Qué implica hacerlo bien en este deporte?
Es un deporte de carreras. Hay que ser la más rápida y ganará la que tenga mejor estrategia, mayor conocimiento del mar, del viento, de las olas y mejor técnica.

-Es un deporte poco difundido. Incluso, hay quienes no saben que existe.
Se practica en el mar o en lagos. Las carreras se llaman regatas, que están marcadas por boyas. Partimos todos a la vez. Se hacen varias carreras por campeonato, entre 10 y 15. Si llegas primera, es un punto; segunda, dos, y así sucesivamente. A largo de la semana, se suma el puntaje y el que tiene menos puntos, gana. Es un deporte en el que lo más importante es la constancia.

-Me comentabas que la altura del deportista es importante. ¿Por qué?
Mientras más alta eres, puedes hacer mejor palanca. La vela se llena de viento y es lo que origina la potencia. Si eres más alta, aguantas más el viento y, por lo tanto, tendrás mayor velocidad.

María Belén Bazo
María Belén Bazo

-Antes de la vela, hiciste gimnasia artística e, incluso, ganaste tu primera medalla internacional. ¿Por qué no te quedaste ahí?
Siempre me ha encantado el mar y la naturaleza. En la gimnasia me faltaba el contacto con el mar.

-¿Tienen algo en común, más allá de ser un deporte?
Si haces gimnasia, la agarras fácil en cualquier deporte. Era fuerte, tenía equilibrio y era súper disciplinada. Y eso me ayudó un montón para el windsurf.

-¿Y en la vela, sobre el mar, hay algo de arte?
Yo pienso que sí. Si se ve bien tu postura cuando navegas, es porque lo estás haciendo bien. Si se ve incómoda, es porque lo estás haciendo mal. No te evalúan eso, pero cuando navego, trato de sentirme balanceada, en armonía.

-¿Cuando estás sobre las olas, se logra pensar en algo?
A mi papá también le encanta el mar y siempre me ha dicho: conéctate con el mar y te irá bien.

-¿Qué es conectarse con el mar?
Concentrarse en el momento y entrar en el ritmo del mar, de las olas, sentir que eres parte de, sentir el viento chocando en tu vela, tu tabla saltando en las olas.

-¿Haber alcanzado bronce es una satisfacción o te ha dejado inconforme?
Nunca sentí que iba a tener tanta presión. Eso me afectó bastante y no empecé bien. Luego remonté y cambié de actitud. Estoy feliz por el logro, no tanto por la medalla de bronce. Pero he aprendido mucho de mí.

-¿Te cuesta creer en ti?
A veces creo mucho en mí (risas), y después no logro lo que quiero y me frustro.

-En algún momento declaraste que ser deportista de élite en el Perú es muy difícil. Sin embargo, el windsurf está asociado a deportistas con cierto poder adquisitivo. ¿Incluso así es complicado dedicarse a este deporte?
Es un deporte relativamente costoso. Pero en todos los deportes olímpicos, para llegar a tu máximo nivel, necesitas invertir un montón. Por eso el Estado debería apoyar más.

-Si alguien quiere dedicarse al windsurf, ¿es difícil hacerlo?
Ya hay una academia en Pisco. Y con mi asociación estamos trabajando para tener una escuela municipal en Chorrillos, en Pacasmayo y mejorar la de Pisco. Y así masificar el windsurf. Es costoso, pero con apoyo del Estado, se puede masificar. Para ser el mejor del mundo en cualquier deporte, se necesita invertir un montón. Cuando viajo a mundiales, la mayoría de veces estoy en desventaja por temas de apoyo.

-¿Es cierto que, incluso, fuiste sin bote?
Sí, y en varios campeonatos voy sin entrenador. Pero lo hago porque es mi sueño.

-Luego de sumas y restas, ¿qué te deja un deporte como este?
Todo. Los deportes de alto nivel te forman como persona. Te dan determinación, garra, te vuelves guerrera, disciplinada. Si eres buena en el deporte, eres buena en lo que te propongas.

María Belén Bazo
María Belén Bazo

AUTOFICHA

-“Soy María Belén Bazo Germán. Nací en Lima, tengo 21 años. Estudio Diseño e Innovación Ambiental. Después de acabar esta carrera, tal vez podría hacer un curso sobre Psicología. Me encanta la mente, el cerebro, cómo está todo relacionado. Durante un campeonato, la mente lo es todo”.

-“En windsurf, a nivel mundial, tengo tres medallas de bronce. La primera en el campeonato mundial juvenil de Nueva Zelanda, la segunda en el campeonato europeo en Francia y la tercera ahora, en los Panamericanos de Lima. He campeonado cuatro veces en Sudamérica”.

-“En unas semanas, en setiembre, se viene el campeonato mundial en Italia, que es clasificatorio a las Olimpiadas de Tokio 2020. Si en este mundial no clasifico a Tokio, tengo la oportunidad de hacerlo en el campeonato sudamericano de marzo, en Argentina, en el que clasifica el que gana”.