El futbolista Luis Suárez, delantero de la selección uruguaya y del Barcelona, comentó el miércoles que nunca rebajará su obsesión por ganar dentro de la cancha, pero ahora intenta controlarse.
Para ello, contó el 'Pistolero', respira hondo antes de tomar una decisión precipitada o equivocada, como la mordida al italiano Giorgio Chiellini durante la Copa del Mundo, que le costó una severa sanción de la FIFA.
"Trato de ser el mismo dentro de la cancha, pero sin cometer errores", dijo Suárez a la agencia AP cuando se le preguntó acerca del incidente por el fue castigado con cuatro meses de suspensión.
"Mi forma de jugar, mis ganas de querer ganar y triunfar no me las va a sacar nadie. Pero sí trato de ser un poco más inteligente y respirar, no solo antes de cometer esos errores, sino también antes de discutir, de insultar, de todo", explicó el atacante charrúa.
El goleador todavía debe cumplir una sanción de ocho partidos oficiales con la selección de su país, lo que le impedirá jugar la Copa América 2015 y parte de las eliminatorias para la próxima Copa del Mundo.
Uruguay jugará contra Costa Rica el 13 de noviembre en Montevideo y visitará a Chile el 18 del mismo mes en Santiago.