Lionel Messi volvió enchufado este miércoles en su primer partido de la temporada en el Camp Nou. El argentino marcó uno de los tantos de la victoria 3-0 del Barcelona frente a la Roma, pero más allá de eso, un incidente con el defensor romano Mapou Yanga-Mbiwa llamó la atención en el cotejo.
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Todo sucedió en el minuto 34 del encuentro. El árbitro cobró un fuera de juego a Lionel Messi, quien siguió la jugada pese al pitazo. Al regresar, Mapou Yanga-Mbiwa le recriminó que no haya detenido el juego, lo que originó un enfrentamiento entre ambos.
Los dos jugadores se encararon, pero fue Messi –iracundo– quien le alcanzó a dar un cabezazo al defensor y le trató de agarrar el cuello. A pesar de todo, el arbitró solo sacó una tarjeta amarilla para cada uno.
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Al parecer, el incidente encendió más a Lionel Messi, quien estuvo 'endiablado' durante todo el encuentro y, a los 40 minutos, marcó un gran gol con la zurda luego de una jugada colectiva del Barcelona.