Tras cumplir con los niños pobres del Rímac, donde participó en una chocolatada y entrega de regalos, Paolo Guerrero se dirigió al hipódromo de Monterrico, donde recibió una distinción del Jockey Club del Perú, institución del cual es socio.
La estrella del Corinthians generó expectativa entre el público y la prensa, quienes pugnaban por arrancarle unas declaraciones o un autógrafo. Llamó la atención la presencia de varios agentes de seguridad.
Como es conocido, Guerrero tiene en el hipódromo un stud llamado Diego Henrique, el mismo que le mostró ayer, sábado, al presidente Ollanta Humala.