El primero en caer. No se trata de un descenso ni de una sanción a algún club, sino la prohibición que recibió Rayo Vallecano para jugar de local en el Estadio de Vallecas, donde se disputó el primer partido de LaLiga Santander contra Sevilla y quedó evidenciada una total falta de seguridad.
Este lunes, dirigentes de LaLiga, Comunidad de Madrid y de Rayo Vallecano, se reunieron para conversar del estado del recinto deportivo y se concluyó que el Estadio de Vallecas no reunía las condiciones óptimas para desarrollar un partido de fútbol, por lo que se optó por no abrirlo para el choque, según informó el Diario Marca.
El problema ahora para Rayo Vallecano es dónde va a jugar sus próximos partidos ligueros. Este sábado tendría que recibir a Athletic Bilbao, y sus siguientes compromisos en casa (con un partido de visitas de por medio) serán contra Alavés y Espanyol, los que no se podrán disputar en el Estadio de Vallecas.
Una opción es ceder la localía a esos equipos y recién en la segunda vuelta jugar de local, lo cual es más viable. La otra es buscar un estadio alterno en la Comunidad de Madrid, algo que la directiva de Rayo Vallecano, se habría negado a inicios de temporada.
El equipo del peruano Luis Advíncula no empezó LaLiga como quería y a eso se le suma este problema del estadio, un asunto difícil de creer en la denominada "mejor liga del mundo".