¡No se amilana! Kalidou Koulibaly alza la cabeza luego de los penosos eventos del partido entre Inter de Milán y Nápoli en la fecha 18 de la Serie A. El joven defensor recibió insultos racistas durante todo el tiempo que jugó en el cotejo, pero eso no resquebrajó su autoestima.
Desde que inició el encuentro en el Giuseppe Meazza de Milano, varios aficionados 'neroazurris' realizaron sonidos de mono para 'burlarse' de Koulibaly. Su entrenador, Carlo Ancelotti, intentó frenar el juego sin éxito.
Es más, cuando el jugador fue expulsado a los 80' tras recibir una segunda tarjeta amarilla, los agravios empeoraron. Hasta el capitán del Inter, Mauro Icardi, debió contenerlo. El napolitano aplaudió la decisión del colegiado de amonestarlo con una tarjeta amarilla por una falta. Su actitud fue interpretada por el árbitro como una falta de respeto, y vio la segunda amarilla de inmediato. Ancelotti mencionó que su reacción se debió a los nervios del momento, por recibir tantos insultos.
Ante ello, Koulibaly, de orígenes senegaleses, utilizó su cuenta de Twitter para pronunciarse al respecto.
"Lamento la derrota y haber abandonado a mis compañeros. Pero estoy orgulloso del color de mi piel, de ser francés, senegalés, napolitano, hombre", escribió Kalidou Koulibaly.
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