El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, negó que el ente rector esté preocupado por los retrasos y posibilidades de protesta durante el Mundial de Brasil 2014 y se manifestó seguro de que el país sudamericano realizará "un gran Mundial".
En una entrevista exclusiva concedida por e-mail a la edición electrónica del diario Folha de Sao Paulo, Blatter aseguró que "no hay preocupaciones" de la FIFA, pese a los retrasos en la entrega de obras de infraestructuras y de estadios, entre ellos el de Curitiba, que todavía no ha sido confirmado para el Mundial.
[Brasil 2014: FIFA pide más obreros para estadio de Curitiba]
"No hay preocupaciones. El ministro del Deporte, Aldo Rebelo, aseguró que el estadio en Curitiba estará listo a tiempo. Será un gran Mundial", afirmó.
El jefe de la FIFA aseguró asimismo que sostiene una relación "muy buena" con el gobierno brasileño de Dilma Rousseff, y que coincide con la mandataria en los pronósticos de que la cita de este año será exitosa.
"Coincido plenamente cuando ella dice que el mundo entero está ansioso para la Copa Mundial. Brasil es el país del fútbol. Estoy convencido de que Brasil será un gran anfitrión", enfatizó.
Al ser indagado sobre la posibilidad de que se repitan durante el Mundial las masivas y violentas protestas callejeras que sacudieron Brasil durante la Copa Confederaciones del año pasado, Blatter insistió en expresar su confianza en el gobierno brasileño.
"La FIFA tiene plena confianza en las autoridades locales, y la Copa Confederaciones demostró que el concepto de seguridad funcionó. No hemos tenido ningún gran incidente (que afectara el torneo). Los fans y los equipos tuvieron un gran momento, y los estadios tuvieron una atmósfera increíble", argumentó.
Blatter agregó que no teme hostilidades hacia la FIFA por parte de los manifestantes antiMundial, y sostuvo que la demanda de los participantes de la protesta por servicios públicos "con nivel FIFA" no es "una crítica negativa" a la entidad: "Yo creo que demostró que el público sabe que estamos siempre buscando lo mejor".
El dirigente suizo recordó que la FIFA ya vendió tres millones de boletos para todos los partidos del Mundial, en su gran mayoría a aficionados del país anfitrión: "Este enorme interés está más allá de lo que esperábamos, y lo único que podemos hacer es agradecerle al pueblo brasileño".