Joana le donará un riñón a su padre Elnes Bolling, quien sufre de una insuficiencia renal. (Olé)
Joana le donará un riñón a su padre Elnes Bolling, quien sufre de una insuficiencia renal. (Olé)

Redacción PERÚ21

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Cuando Joana Bolling vio que los resultados de compatibilidad fueron positivos no lo dudo dos veces: le donaría un riñon a su padre lo más antes posible. Elnes Bolling, ex jugador de la Liga Nacional de Básquet, siempre se opuso a que su hija le regale uno de sus órganos, prefería seguir recibiendo –con dolor– el tratamiento de diálisis. Pero esta vez no tendría escapatoria, Joana, seleccionada argentina de handball, estaba convencida de su decisión, a pesar de que eso le pueda costar perderse el sueño de cualquier deportista: asistir a los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Esta historia de amor fue recogida por el diario . Joana Bolling, con 20 años, pertenece al club Mariano Acosta y fue convocada el año pasado a la selección argentina. Desde antes de cumplir la mayoría de edad tenía pensado en donarle uno de sus riñones a su padre, Elnes Bolling, quien padece de una insuficiencia renal.

La negativa de su padre siempre alargó la operación, pero de un momento a otro Elnes no tuvo escapatoria, su hija estaba decidida. "No le di muchas opciones", recuerda entre risas para Clarín.

La cirugía se llevará a cabo hoy 5 de abril en Córdoba. Debido al proceso de recuperación, esta fecha significará una para a la carrera deportiva de Joana. Según estimaciones médicas recién podrá volver a realizar actividad física en junio, dos meses antes de los Juegos Olímpicos de Río 2016.

EXTRA:

Joana Bolling cuenta que en un principio la operación iba a realizarse en febrero, lo cualle hubiera hecho ausentarse en el Súper 4, uno de los torneos más importantes del handball argentino. "No iba a dudar de donar en esa fecha por ese motivo. Esto es más importante que el handball", señala.

Con la reprogramación de la operación y el proceso de recuperación, la participación de Joana en Río 2016 está casi descartada. Aunque su convocatoria no estaba confirmada, contaba con opciones de integrar el plantel final, opciones que quedaron lejanas con la donación. El amor a su padre estuvo por encima de sus sueños deportivos.

"Creo que el juego me formó el carácter. En mi familia siempre estuvieron los valores del esfuerzo y del sacrificio que son propios del deporte, de exigirse y resignar cosas para lograr un objetivo", comentó la atleta, proveniente de una familia de deportistas.

Para su padre, un reconocido basquetbolista en Argentina, la vida le cambió hace siete años, cuando se entero de la insuficiencia renal que lo obliga a dializarse tres veces por semana. La falta de deportes lo ha llevado a aislarse un poco, cuenta Joana a Clarín; sin embargo la deportista cree vendrás tiempos mejores tras la operación."Creo que le va a cambiar la vida totalmente", cuenta convencida.

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