La muerte de un ser querido siempre es dolorosa. Jermain Defoe, delantero del Sunderland , no pudo aguantarse y rompió en llanto horas antes del fallecimiento de Bradley Lowery, su pequeño amigo que sufría de cáncer terminal.
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Lowery tenía 6 años y era un ferviente hincha del equipo inglés. El niño había desarrollado una gran amistad con el atacante, con quien solía pasar bastante tiempo de calidad.
El pequeño fanático no pudo resistir al terrible cáncer que sufría y terminó por perder la vida este viernes 7 de julio.
"Hablo con la familia cada día y hace unos días estuve con él. Fue duro verle sufrir de esta manera", explicó Defoe en rueda de prensa realizada momentos antes de la muerte de Bradley.