Más emocionado no puede estar. Jefferson Farfán, tras el gol que anotó ante Nueva Zelanda que nos dio el boleto a Rusia 2018, ha cumplido su sueño: jugar en un Mundial de Fútbol.
En entrevista con 'Domingo al día', el '10' de la selección peruana expresó sus emociones y sentimientos que lo embargan tras concretar su anhelo que siempre tuvo desde pequeño. "Me costó mucho llegar hasta donde estoy", cuenta.
'La foquita' cuenta que su ansiedad por ya jugar en el país soviético son grandes. "No veo la hora de cantar mi himno en los estadios de Rusia, esperemos que no pase nada porque estamos a solo siete meses", afirma Farfán.
Este miedo a "que no pase nada" lo atemoriza cada vez que recuerda lo que le sucedió a su "compadre y hermano" Paolo Guerrero. El 'Depredador' se perdió los dos partidos más importantes que tuvo la bicolor en las Eliminatorias Rusia 2018 por una suspensión debido a un presunto caso de doping positivo.
"Me afectó mucho. Seguro es porque lo conozco desde hace tiempo y sé lo que él puede dar por estar en un campo de fútbol. Él se había preparado especialmente para estos dos partidos que teníamos", expresó.
De acuerdo con 'Jeffry', él y Guerrero conversaban siempre sobre lo importante que era estar en Rusia 2018. "Recuerdo que él me decía que teníamos que clasificar de todas maneras", dijo.