El escándalo de manipulación de partidos por apuestas sumergió a Italia en el caos. Los 'tifosi' se preguntan qué pueden esperar de su equipo en la Eurocopa si el seleccionador mantiene a un sospechoso en el cuadro y el primer ministro, Mario Monti, sugiere parar el fútbol "dos o tres años".
El seleccionador Cesare Prandelli no parece inmutarse y mantuvo en su lista para la Eurocopa 2012 a Leonardo Bonucci, sospechoso de arreglar partidos, según la Fiscalía de Cremona. El centrocampista de la Roma Daniele De Rossi teme el alcance del escándalo. "Es peor que en 2006", dijo.
Antes del Mundial de Alemania 2006, los responsables del arreglo de encuentros solo fueron dirigentes. "Esta vez son amigos y compañeros de la selección nacional", lamentó De Rossi.
Después de Domenico Criscito, la Fiscalía inició una investigación a Bonucci. Stefano Mauri, estrella del Lazio, está preso desde el lunes. Criscito abandonó la convocatoria de la selección ese día después de que la Policía registrara su habitación en la concentración "azzurra" y su casa de Génova.
Los medios italianos aseguran que las acusaciones contra Bonucci no son tan graves como las de Criscito, defensa del Zenit de San Petersburgo. Bonucci mantiene al margen y con fuerzas para afrontar la Eurocopa. "Todo bien", fue su primera reacción al saberse implicado.