Pudo llamarse Santa Rosa, porque nació un 30 de agosto. Pero como ya estaba decidido que sería Inés, para hacerle honor a la fecha de nacimiento, Santa Inés logró consenso en la familia. Finalmente, ella prefiere que la llamen Inés Melchor.

Pero su vida siguió resistiéndose al destino. Se cree que es huancaína, aunque nació en Huancavelica. Tenía tres meses de edad y sus padres migraron por el terrorismo. Dejaron Anccapa, anexo de Acobambilla, a más de 4 mil metros sobre el nivel del mar, para establecerse en Huancayo.

A Inés le gustaba jugar fútbol, pero su profesor descubrió que tenía talento para el atletismo. Y casi sin pretenderlo ganó su primera carrera a los 13 años. Probó el sabor de la victoria y fue el punto de partida. No paró de correr y hoy es una fondista de élite, campeona panamericana y tiene un récord sudamericano. Y ahora se alista para los Panamericanos Lima 2019 y las Olimpiadas de Tokio 2020. Pero antes estrena Prueba de fondo. Desde hoy, en las salas comerciales a nivel nacional, se podrá ver el documental inspirado en ella.

Ya le puso fin a su carrera deportiva, será después de Tokio, cuando empezará otra carrera, la de abogada. Quiere disfrutar un poco más a su familia, pues se casó hace un año. “Son más de 18 años dedicados al deporte y estoy contenta por lo que le he dado a mi país”, me dice. ¿Y tu país te lo ha correspondido? “Sí; ahora, que las autoridades no hayan cumplido es muy distinto”, responde y suelta una sonrisa, pero aclara que se siente feliz con el Perú.

-Primero jugaste fútbol. ¿En qué posición lo hacías?
De volante de marca, donde precisamente se corre bastante. Ahí fue que mi profesor de Educación Física me descubrió para el atletismo. Yo estaba en la selección de fútbol de mi colegio, que por su aniversario, en 1998, hizo una carrera de cinco kilómetros, en la que participé y quedé en el puesto 20. Me invitaron a ser parte del equipo de atletismo, pero no me gustaba y no iba a los entrenamientos. Al año siguiente el profesor fue a mi casa e insistió en que sea parte de la selección y fue también para convencer a mi papá.

-¿Por qué no te gustaba correr?
No lo sentía atractivo. Yo solo quería acabar el colegio y estudiar una carrera universitaria. No imaginaba ser una gran deportista; no era mi proyecto.

¿Y en qué momento le agarraste el gusto?
Empecé a entrenar y al mes ya me sentía cómoda, tal vez por las amistades que hice. Y en el 99 por primera vez gané una carrera, la de mi colegio, en la que un año atrás había quedado en el puesto 20. Me dio alegría y emoción, y sabía que si seguía entrenando y ganando, podía ayudar a mi mamá.

-¿Por qué había que ayudar a la mamá?
Mis padres siempre han sido de una economía baja. Ellos, al momento de migrar a Huancayo, lo hicieron sin nada y se dedicaron al comercio y tenían que mantener a cuatro hijos. Logré el objetivo de ayudarla, porque, a partir de 2005, ya estaba en carreras pagadas. Todo lo que ganaba le daba a mi mamá para cubrir algunas necesidades o los estudios de mis hermanos menores. Con mi primer pago en la carrera del colegio, mi mamá me compró zapatillas y un conjunto deportivo.

Inés Melchor: “El éxito no me marea, pues sé de dónde vengo”. (César Campos(GEC)
Inés Melchor: “El éxito no me marea, pues sé de dónde vengo”. (César Campos(GEC)

-Sin embargo, llegaste a estudiar Derecho. ¿Se parece en algo al atletismo?
No lo creo, pero sí desde el Derecho puedes involucrarte en el deporte, porque hay ramas como el derecho deportivo. Para ser mánager hay que saber elaborar contratos, por ejemplo. En la elaboración de leyes para el deporte también es necesario el conocimiento como abogada. Además, tengo claro que el deporte no es para siempre, en cualquier momento se acaba. Aunque me retiraré del atletismo de alta competencia, no dejaré de correr.

-¿Qué se vive cuando estás en plena carrera?
La emoción se nutre del aliento de la gente. Está el cumplir el objetivo luego de los entrenamientos. Y trato de mantener mi mente en blanco y cuando estoy cansada, pienso en los entrenamientos o en mi familia.

-¿Qué tipo de fondista eres?
Depende de dónde compitas, quiénes son tus competidoras y cómo están y cómo me encuentro yo. En el momento de la carrera se define cómo afrontarla. Yo no soy tan rápida y si corro con alguien rápida, sé que no puedo esperar los últimos metros para aumentar el ritmo, sino antes. Yo soy más de resistencia.

-En el documental se habla de que el biotipo andino tiene una predisposición especial para el atletismo.
Más que el biotipo, creo que a los deportistas de los Andes nos diferencia que tenemos ganas de luchar. A la mujer del Ande la hace especial su garra por la superación. Además, los deportistas de altura tenemos más resistencia. Pero en cuestiones de velocidad, los que viven a nivel del mar son mejores. Por ejemplo, en Huancayo no tenemos un velocista; más sacamos medio fondo y fondo.

-'Prueba de fondo' no solo trata sobre Inés Melchor. También vemos los testimonios de otras deportistas. ¿Cómo ves el presente y futuro del atletismo peruano?
Tenemos buenas deportistas en todas las categorías y en distintas pruebas, desde 3 mil, 5 mil, 10 mil, media maratón y maratón. Actualmente, Perú es considerado, a nivel de Sudamérica, uno de los mejores en estas pruebas.

-¿Qué se debe mejorar?
No tenemos un centro de alto rendimiento adecuado, mejorar la infraestructura para el deporte en general. También faltan más buenos médicos. En los colegios se trabaja, pero no se le da la importancia adecuada.

-¿Cómo se sale de la derrota?
Se necesita fuerza de voluntad, que nace del querer seguir luchando.

-Y cuando estás bien arriba, en el podio, ¿cómo se afronta?
Es una alegría. Pero el éxito no me marea, porque sé de dónde vengo, cómo han sido mis inicios, que no han sido fáciles. Ganar no me hace más que los demás.

AUTOFICHA

-“Soy Santa Inés Melchor Huiza. Tengo 32 años. El jardín y la escuela los estudié en el centro educativo San Francisco de Asís. El colegio lo hice en Nuestra Señora de Cocharcas y superior en la Universidad Peruana Los Andes. Estudié Derecho y, una vez que deje el atletismo, me especializaré en derecho registral”.

“He corrido dos olimpiadas: Londres y Río. Mi récord sudamericano lo logré en 2014, en Alemania. Ahora se vienen los Panamericanos, en los que mi objetivo es estar entre las tres primeras; y las Olimpiadas de Tokio, que espero lograr estar dentro de las 10 primeras”.

“Con Prueba de fondo, filmada en Huancayo, Río de Janeiro, Lima y Santiago de Chile, buscamos inspirar a los niños a seguir practicando el atletismo y no se den por vencidos ante los obstáculos. Hay muchas dificultades, pero hay que salir adelante. No es una película solo sobre Inés Melchor”.

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