Bruno Fernandes de Souza, de 32 años, fue condenado en 2013 por la justicia de Minas Gerais a 22 años y tres meses de cárcel.
Bruno Fernandes de Souza, de 32 años, fue condenado en 2013 por la justicia de Minas Gerais a 22 años y tres meses de cárcel.

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

El arquero brasileño Bruno, que dejó la cárcel tras cumplir parte de una condena por el asesinato de su ex pareja, llegó a un acuerdo con un equipo profesional para volver al fútbol. La noticia ha generado polémica, pues este hombre mató a la madre de su hijo, y nadie esperaba su retorno, como si nada hubiera pasado.

Bruno Fernandes de Souza cerró contrato de dos años con el equipo Boa Esporte de la ciudad de Varguinha, en el estado de Minas Gerais, que disputará el torneo de segunda división del Campeonato Brasileño esta temporada, anunció a la prensa el abogado Lúcio Adolfo.

"Bruno recibió una serie de propuestas" de varios clubes, dijo al sitio de noticias Globoesporte. "Él no buscó ningún club, yo no busqué a ninguno de esos clubes, pero Bruno tenía que escoger", añadió el abogado, aclarando que el contrato aún no fue firmado.

Bruno pasó la mañana del viernes reunido con dirigentes de este plantel y debe presentarse a los entrenamientos la próxima semana.

"Fue bien recibido, claro que estamos preparados, Bruno está determinado a enfrentar esta nueva etapa, a trabajar seriamente", añadió el abogado.

Mató a la madre de su hijo

El director del Boa Esporte, Roberto Moraes, dijo por su parte que no está preocupado por los asuntos del arquero con la justicia.

"Lo que yo tengo que ver es la parte técnica del Boa", declaró al mismo portal.

Bruno Fernandes de Souza, de 32 años, fue condenado en 2013 por la justicia de Minas Gerais a 22 años y tres meses de cárcel por el brutal asesinato de Eliza Samudio, su ex pareja y madre de su hijo, una modelo que tenía 25 años cuando desapareció en junio de 2010.

En el juicio se estableció que el cuerpo de la modelo fue lanzado a unos perros para hacerlo desaparecer.

Pero estaba preso desde el 2010, cuando había sido condenado por la justicia de Rio de Janeiro a cuatro años y medio de cárcel por el secuestro, lesión corporal y humillación forzada de Samudio.

En el momento del crimen, el jugador era portero del Flamengo, uno de los clubes más populares de Brasil, y era codiciado por el AC Milan.

En junio de 2016, aún en prisión, contrajo matrimonio con su pareja Ingrid Calheiros.

El 24 de febrero pasado una decisión de la corte suprema lo autorizó a salir de la cárcel para seguir su proceso en libertad.

La decisión levantó una ola de críticas en Brasil, sobre todo de grupos que defienden los derechos de las mujeres. Sin embargo, también fue aplaudida por otros que incluso se tomaron "selfies" cuando se encontraron con el arquero recién salido de la prisión.

TAGS RELACIONADOS