Dos modelos, dos estilos, dos ‘cracks’. El último sábado Antoine Griezmann se estrenó como goleador en el Camp Nou con el Barcelona, sin Messi y Suárez. Anotó dos tantos y fue el guía de los ‘blaugrana’ en un camino que terminó en goleada por 5-2 ante el Real Betis. Cubrió expectativas y confirmó exactamente el porqué de su contratación.
Por otro lado, Neymar en el medio de una disputa sin fin entre los más grandes, el ‘Barza’ y el Real Madrid. En un telenovela interminable, que parece repetida con el jugador brasileño.
Objetivo de ambas escuadras por segunda vez, ‘Ney’ vuelve a ser el protagonista de una serie que solo alimenta el morbo. Con el astro brasileño las cosas son diferentes, la preocupación no pasa por su rendimiento o su estado físico, importa más el personaje que el jugador de fútbol que no termina de explotar.
La capacidad y calidad de ambos jugadores es incuestionable. Son dos grandes pero llevan su carrera diferente. Uno ya se encuentra establecido y empieza a ratificar quién es y porqué está ahí. El otro, todos sabemos quién es y porqué podría estar donde quisiera, pero eso, solo si quiere.