Sport Boys se pronunció a través de un comunicado difundido en redes sociales para marcar distancia con las amenazas que sufrió el plantel de Sport Huancayo en la víspera de su decisivo encuentro ante La Misilera en la última jornada del Torneo Clausura. La barra Juventud Rosada, acusada de participar en los actos violentos, también se deslindó públicamente del incidente.
La institución chalaca indicó que “rechaza tajantemente todo acto de violencia dentro del fútbol y la sociedad" para mantenerse al margen del grave episodio que fue registrado en imágenes.
“Deslindamos total responsabilidad en los actos de violencia donde se aprecia a individuos ingresar a la práctica de Sport Huancayo con la finalidad de amedrentar a los jugadores y nos ponemos a disposición de las autoridades para lo que consideren pertinente”, se lee en el inicio del pronunciamiento de Sport Boys al respecto.
Juventud Rosada, por su parte, también negó tener participación con lo sucedido en el Estadio Huancayo. “Rechazamos las insinuaciones y afirmaciones que indican que miembros de nuestra barra hayan ido con armas de fuego a amenazar a los jugadores de Sport Huancayo (...) Nuestra barra partió el sábado en la noche, llegando a Huancayo el domingo por la mañana. Por tanto, ninguno de nuestros barristas afiliados cometió el acto del cual nos acusan", señaló la agrupación.
Cabe destacar que Sport Huancayo envió un documento a los organizadores de la Liga 1 en el que detalla los pormenores de las agresiones que sus futbolistas recibieron antes de enfrentar a Sport Boys. En la misiva se dieron a conocer las distintas formas en la que miembros del plantel del ‘Rojo Matador’ fueron amenazados por estos supuestos hinchas rosados en el último entrenamiento del equipo previo al compromiso, como a través de llamadas telefónicas o mensajes de WhatsApp.