Hoy, 6 de mayo, se cumplen 100 años del nacimiento de uno de los inventores más recordados dentro del deporte rey: el fútbol. Alejandro Finisterre, poeta y editor gallego, construyó el fútbol de mesa o también conocido como futbolín.
Este juego, el cual consiste en una simulación de 22 jugadores en forma de miniaturas a los cuales puedes mover mediante manijas con resortes, se construyó en la primera mitad del Siglo XX. Pero, ¿sabes la historia que hay detrás?
Finisterre fue herido de bala mientras se desarrollaba la Guerra Civil Española. Debido a la magnitud de sus heridas, estuvo internado por varios meses en un hospital de Barcelona.
Durante el proceso de su mejora, fue testigo de las terribles consecuencias que originaba esta batalla librada en el país ibérico. Entre ellas, vio varias amputaciones de los soldados, sus gritos de dolor y, sobretodo, sus frustaciones al notar que ya no contaban con sus brazos o piernas.
Tras esta terrible experiencia, Finisterre ideó su primer prototipo del fútbol de mesa para estos militares mutilados del bando republicano. Su invento buscaba potenciar las aptitudes físicas y mentales de los heridos.
No fue sino, hasta 1937, que el poeta patentó el invento. Sin embargo, no se lo reconocieron hasta unos años después. Recuperado de sus heridas, este fue exiliado de España y vivió varios años en México, Guatemala y Ecuador.
En 1976 recién pudo regresar a su país natal y, tras su retorno, recién recibió un amplio reconocimiento por ser el padre del fútbolín. Finisterre falleció en el febrero de 2007, dejando un gran legado entre todos los amantes del fútbol.
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