Wayne Rooney es una leyenda viva del Manchester United, club donde jugó 13 temporadas, disputó 559 partidos, anotó 253 goles y ganó gran cantidad de títulos, pero este miércoles, cuando acudió a Old Trafford para ver a su querido equipo, lo trataron así.
Los guardias de seguridad del estadio 'Red Devil' lo cachearon como si fuera un aficionado más. No lo reconocieron y le aplicaron el control de seguridad, algo que generó sorpresa.
Ya dentro del estadio, Wayne Rooney disfrutó del triunfo del Manchester United, ahora dirigido por Solskjaer, quien fue su compañero. Fue un claro 3-1 ante el Huddersfield Town por la Premier League.
Desde la marcha de José Mourinho, el United logró dos victorias al hilo y empieza a recuperar el respeto de su afición.
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