Casi al final de la triste misiva, Sergio Ramos reconoció que “miro con admiración y envidia a Luka Modric, a Lionel Messi, a Pepe… la esencia, la tradición, los valores, la meritocracia y la justicia en el fútbol. Lamentablemente, no será así para mí, porque el fútbol no siempre es justo y el fútbol nunca es solo fútbol”.