La superioridad de PSG frente al Mónaco, en la Supercopa de Francia, recién se reflejó en el marcador pasados los 30 minutos del juego. El balón detenido fue clave para que el equipo de Thomas Tuchel, a través de Ángel Di María, haga la diferencia.
Sin Neymar ni Edinson Cavani, dueños absolutos de la pelota parada en el cuadro parisino, el 'Fideo' asumió el rol de rematador. Por eso, el argentino tomó la pelota y, aunque había mucha distancia, se animó a disparar.
Ángel Di María le pegó a la pelota sin mucha fuerza. Igual, se elevó, pasó por encima de la barrera que colocó el Mónaco y terminó en el ángulo del arco defendido por el suizo Diego Benaglio.
El golazo de tiro libre no es el primero del extremo de la 'Albiceleste' en una final para el PSG. Previamente marcó tres veces, dos de ellas frente al equipo del Principado, pero en Copa de la Liga.