Por ello, en el banquillo de los acusados se sentaron a Neymar, sus padres, Sandro Rosell, que en ese entonces era el presidente del club catalán, Josep Maria Bartomeu en su condición de antiguo vicepresidente y Odilio Rodríguez en representación del Santos. Cabe resaltar que el FC Barcelona, como entidad, también está acusado por presunto delito de corrupción en los negocios con el traspaso del brasileño.