El futbolista iraquí Bashar Resan, de 21 años, recibió la peor noticia el mismo día que su selección enfrentaría a la de Argentina por el amistoso internacional FIFA.
Resan fue sustituido en el minuto 70 del encuentro que terminó con una derrota de su selección por 4-0 frente a la albiceleste. Sin embargo, no le dijeron sino hasta que salió de la cancha, que le dijeron que su madre había fallecido.
El jugador abandonó inmediatamente el estadio Prince Faisal bin Fahd y viajó a su país para estar presente en los ritos de sepelio de su madre. Bashar Resan actualmente pertenece al Persepolis de la liga profesional de Irán.
Pese a que la federación iraquí se enteró de la noticia por la mañana, esta procedió a confiscar los teléfonos celulares de sus futbolistas para que Resan no se enterase hasta después del partido.