Jorge Pinos, arquero de Independiente del Valle, que se coronó campeón de la última Copa Sudamericana. (Foto: Getty)
Jorge Pinos, arquero de Independiente del Valle, que se coronó campeón de la última Copa Sudamericana. (Foto: Getty)

Redacción PERÚ21

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Rendirse, eso no es opción. Jorge Pinos nunca pensó abandonar su sueño de convertirse en un destacado futbolista profesional. Pese a las adversidades a las que se enfrentó, el guardameta ecuatoriano se convirtió en uno de los artífices de la hazaña de , hoy campeón de la .

Con un penal atajado en la final y una actuación sobresaliente durante el torneo, el portero alcanzó la gloria tras haber sufrido de más en el camino. Esta es su historia.

ASUNCION, PARAGUAY - NOVEMBER 09: Jorge Pinos of Independiente celebrates after winning the final of Copa CONMEBOL Sudamericana 2019 between Colon and Independiente del Valle at Estadio General Pablo Rojas 'La Olla' on November 09, 2019 in Asuncion, Paraguay. (Photo by Luis Vera/Getty Images)
ASUNCION, PARAGUAY - NOVEMBER 09: Jorge Pinos of Independiente celebrates after winning the final of Copa CONMEBOL Sudamericana 2019 between Colon and Independiente del Valle at Estadio General Pablo Rojas 'La Olla' on November 09, 2019 in Asuncion, Paraguay. (Photo by Luis Vera/Getty Images)

Corría el año 2016, Jorge Pinos era chofer de una camioneta que trasladaba a periodistas de un diario de Manta (Manabí), en Ecuador. Estaba sin equipo y sin dinero. Su papá le prestaba su vehículo para que se ganara unos dólares llevando a los comunicadores a sus coberturas. Las deudas que adquirió al ser estafado por un manager que le prometió la gloria en Hungría y Brasil hicieron que incluso venda mangos en la puerta de un circo.

Para entonces, Jorge no se imaginaba si quiera salir campeón de la Copa Sudamericana, pues no había podido debutar en Primera en su país, y aún faltaba largo trecho por recorrer. Pinos no tenía dónde jugar porque no había llegado a un acuerdo con Delfín para renovar su contrato después de conseguir el ascenso a la serie A de Ecuador, en 2015.

En Delfín, el arquero ganaba 500 dólares mensuales y para continuar en Primera pidió el doble. La dirigencia no aceptó y quedó en el aire. Había llegado al club “cetáceo” desde Barcelona, donde fue tercer arquero en la época del argentino Gastón “Gato” Sessa. La temporada estaba por empezar y seguía sin equipo.

La suerte que demora en llegar

Antes de que se cerrara el libro de transferencias, fichó por Liga de Portoviejo para disputar el torneo de la serie B. En la “Capira” no tuvo espacio. Era el tercer arquero y no tuvo minutos durante las primeras fechas del torneo, por lo que renunció al equipo sin haber debutado para buscar futuro fuera del país.

Un empresario lo llevó a probarse en clubes de Hungría. Después lo trasladó a Brasil, pero tuvo que regresar a Ecuador porque el representante lo estafó y lo abandonó. Quedó sin dinero y endeudado, y debió buscarse la vida como chofer y vendedor ambulante de mangos.

Según el medio El Telégrafo, Ignacio Loor, periodista radicado en Manta, conoció a Jorge Pinos en 2016. Recuerda que el guardameta era fijo en los turnos de fines de semana porque le gustaba ir a las coberturas deportivas. “Se sentía impotente cuando iba a los estadios. Decía que nunca le habían dado una oportunidad seria para demostrar sus cualidades”, recuerda Loor.

El apoyo incondicional de su padre

Su padre, que también se llama Jorge Pinos, fue arquero en la selección de fútbol amateur de Los Ríos y fue pieza fundamental para que Jorge no se retire. Gracias a sus contactos con dirigentes del Santa Rita, le consiguió un espacio para que se probara en el equipo de Vinces (Los Ríos).

En 2017 se probó en el Manta. En la primera y segunda prueba recibió el visto bueno del entrenador Jorge Alfonso, por lo que quedaron en llamarlo; esa llamada nunca llegó.

Jorge tuvo que volver a Santa Rita. Terminó siendo el portero menos vencido en las 43 fechas que jugó de las 44 que tuvo el torneo. Su suerte empezó a cambiar y sus habilidades bajo el arco hicieron que su nombre suene en otros clubes regionales.

En 2018 fichó por Técnico Universitario y tuvo una buena campaña; contabilizó 2.700 minutos jugados en un total de 30 partidos. Su mejor racha en esa temporada fueron tres compromisos consecutivos sin recibir goles.

Sus destacadas actuaciones hicieron que Independiente del Valle se fije en él. Los dirigentes del cuadro “rayado” lo convencieron para que firme con el club, pero Técnico se interpuso en el camino aduciendo que Pinos tenía firmado con ellos un contrato por tres temporadas. El reclamo no prosperó y el arquero pudo unirse a Independiente. Lo demás, es historia reciente tras salir campeón de la Sudamericana al enfrentarse a Colón de Santa Fe.

Con información de El Telégrafo.

Jorge Pinos, arquero de Independiente del Valle, tras campeonar la última Copa Sudamericana. (Foto: Getty)
Jorge Pinos, arquero de Independiente del Valle, tras campeonar la última Copa Sudamericana. (Foto: Getty)


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