Chelsea sorprendió a todo el mundo este miércoles: despidió a Thomas Tuchel. La decisión del club se conoció después del terrible debut en la Champions League. El martes último, el equipo perdió contra Dinamo Zagreb (1-0). Todo hace indicar que la presentación en Croacia fue la gota derramó el vaso.
A horas del comunicado oficial de los ‘Blues’, la prensa en Inglaterra desveló una serie de desencuentros entre el estratega alemán y Todd Boehly y Behdad Eghbali, los nuevos dueños de la institución. Entonces, conforme avanzaron las primeras semanas de la temporada 2022-2023, la relación entre ambas partes se desgastó.
Así las cosas, el diario The Telegraph profundizó en la crisis interna que vivió Chelsea desde que el germano y los empresarios empezaron a trabajar. Hay un detalle o coincidencia en todo este asunto, el DT venía de celebrar 100 partidos bajo el mando del plantel profesional y los propietarios 100 días a cargo del club.
Durante el pasado mercado de fichajes surgió la posibilidad de que Cristiano Ronaldo llegue a Chelsea. Es más, los medios británicos señalaron que Jorge Mendes, agente del portugués, y Boehly se reunieron para conversar con respecto a una posible transferencia. Pero, Tuchel descartó el arribo de ‘CR7′.
“El interés de Boehly por fichar a Cristiano Ronaldo provocó una temprana diferencia de opinión, con el estadounidense reacio a aceptar simplemente un ‘no’ como respuesta de Tuchel, quien, según las fuentes, parecía exasperado por tener que explicar sus razones para no querer al portugués”, precisó The Telegraph.
En Chelsea crearon un grupo en WhatsApp con la finalidad de “mejorar la comunicación y discutir los objetivos de transferencia”. De todos los integrantes, el menos entusiasta en participar fue Tuchel. Sin duda, un hecho que Boehly, Egbahli y compañía lo interpretaron como una muestra de desinterés y falta de compromiso.
Para los nuevos dueños, el diálogo era fundamental para que consigan que todas las áreas sean “interrelacionadas y cooperativas”. Pese a ese deseo, Tuchel siempre optó por “resolver los problemas solo, junto con su círculo cercano de entrenadores”. Una actitud que iba en contra del “enfoque inclusivo” que instauró el nuevo mando.
Entonces, a lo largo de este periodo todo se fue acumulando y el periódico británico insinúa que los mandatarios de Chelsea ya tenían planeado echar al técnico. Para ello, tomaron uno de los párrafos de la nota oficial: “A medida que el nuevo grupo propietario llega a los 100 días desde que se hizo cargo del Club, y continúa su arduo trabajo para hacer que el club avance, los nuevos propietarios creen que es el momento adecuado para hacer esta transición”.