Alianza Lima empató con el vigente campeón de la Libertadores en su debut copero y le estuvo ganando durante 72 minutos por 1 a 0. Para la mayoría fue un triunfo, pero para otros fue un desespero.
Primero, analicemos al autor del gol, Kevin Serna. El extremo fue una locura para los defensores brasileños, es cierto, pero también es correcto que se perdió 3 obsequios que, tal vez, sin merecerlo, pudieron haber decretado un 3 a 0.
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Similar a lo ocurrido con el crucificado Don Cecilio. El panameño Waterman friccionó todo el partido y generó muchos espacios, pero cuando se le necesitó dentro del área desapareció como turista extrovertido en Semana Santa.
Y eso es lo que tiene que mejorar Alianza Lima si no quiere que ese primer punto sea el único. Recordemos que el Fluminense llegó con ocho bajas; o sea, con un equipo de suplentes. ¿El empate es meritorio? Sí, pero no nos conformemos.
Ante Cerro Porteño y, sobre todo, frente a Colo-Colo, los victorianos no pueden cometer los mismos yerros porque, para deshacerse de esa mala imagen continental en la Copa Libertadores, ¡hay que ganar, señores!
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