Como bien nos explica Jon Stewart en el video que has visto arriba, finalmente fueron los estadounidenses quienes decidieron ir contra la FIFA.
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Se necesitó un escándalo de US$150 millones para lograr que alguien hiciera algo contra una organización que venía siendo acusada de corrupción desde hace muchos años atrás.
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De hecho, el comediante John Oliver ya nos había demostrado lo sucia que es la FIFA en este reportaje que presentó hace un año en el contexto del Mundial de Brasil:
Y sí, podría parecer otro crimen de hombres ricos y poderosos que simplemente siguen haciéndose ricos y poderosos. Pero la verdad es que el impacto de la corrupción en la FIFA ha costado vidas, literalmente.
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Pensemos en Qatar: un país donde las temperaturas alcanzan los 60°C, donde realmente nunca ha existido mucho interés en el fútbol y cuyo respeto por los derechos humanos deja mucho que desear.
La cantidad de obreros, que son migrantes, que han muerto construyendo la infraestructura necesaria para ser anfitriones de la Copa Mundial es muy, muy alta.
Hasta ahora, de acuerdo con Christopher Ingraham del Washington Post, se han estimado 1200 muertes y se proyectan hasta 4 mil más para el 2022.
Claro, hablamos de trabajadores que han muerto en Qatar. Eso quiere decir que no necesariamente fallecieron producto del trabajado realizado en las construcciones del Mundial, pero digamos que la FIFA no ha ayudado a reducir las cifras.
Aquí el cuadro comparativo elaborado por el periodista entre personas muertas en el contexto de otros eventos deportivos:
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Y todo esto está pasando porque la FIFA premió al país permitiéndoles ser anfitriones de la copa. De probarse que esto ocurrió por sobornos, pues realmente la organización tendría las manos llenas de sangre.