Conversamos con la corredora de autos Fernanda Kanno. (Perú Moto Sport)
Conversamos con la corredora de autos Fernanda Kanno. (Perú Moto Sport)

“Mañana nos vamos a Tokio, nos vamos a ir a Perú”, le dijeron a su abuelo en Fukushima. Tenía 10 años. Lo subieron a un barco, donde se distrajo recorriendo su interior. De pronto, la nave zarpó y empezó a buscar a su padre. Se había ido. Lo dejó solo. La nave ancló en Lima y lo recibió un japonés que fue vecino de su familia. Así llegaron los Kanno al Perú. De su abuelo Fernando decían que era el último samurái. Una persona fuerte, recia y obstinada. Rasgos que también se dibujan en Fernanda, aunque ella asegura que el periodismo le ha dado más equilibrio.

El viernes parte a Asia. Viajará dos días y medio. Arabia Saudita será su destino, el rally Dakar, su objetivo, donde recorrerá más de 8 mil kilómetros, tres mil más que la última edición en Perú. La espera un invierno de 30 grados en el día y 5 grados en la noche. Un desierto que anochece a las 5 de la tarde. Es el rally más duro del mundo y ella será la única mujer de América que competirá. También ostenta el título de haber sido la primera mujer peruana en correr y terminar el Dakar. Todo a lado de su amigo y copiloto Alonso Carrillo, el ‘Sr. Duro’.

Cuando recuerda a su abuelo se emociona. Cuando habla de su padre se quiebra. Fernando –sí, su padre también se llama así– manejaba 20 horas para llevar a su familia de viaje, trepaba cerros, cruzaba ríos. “Esa persona ya no es ahora, porque es mayor. Mi proyecto era: el día que tenga una camioneta, haré con mi papá lo que hacía con él de chiquita, solo que no calculé que el tiempo pasa”, me dice y se humedecen sus ojos. Lo único de lo que se arrepiente es no haber empezado antes para poder llevarlo de viaje en las carreras. “Pero sé que está orgullosísimo de mí”, añade y una sonrisa achina su mirada.

¿Cuál es tu lectura de ser la única mujer de América en ir al Dakar?

Todavía no lo asimilo. No tengo mucho espíritu competitivo. Empecé a correr porque lo soñé desde chiquita, cuando soñaba que manejaba una 4x4. Veía el Dakar por televisión.

¿Qué escenas recuerdas?

Veía a los carros levantando tierra, polvo y las camionetas que se volteaban y yo decía: “¡Pasu, qué paja!”. Me gusta más el off road que ver carreras de Fórmula 1.

Te gusta más la aventura.

Sí. No es que me guste la velocidad de una carrera sino el hecho de tener un muro gigante de arena al frente y decir: “Ok, ¿cómo lo paso?”. Y si no me sale, retroceder y volver a intentarlo. Y si no, retroceder y tratar de pasarlo por el costado. Y si no, por el otro lado. El cross country, la modalidad que corro, tiene una recompensa permanente. Es un camino lleno de obstáculos y cada obstáculo que pasas es: “Mierda, lo pasé”.

Eres obstinada.

He aprendido a no serlo. Con el cross country he aprendido a ser más paciente. He aprendido a reconocer que hay cosas que no puedo hacer y tengo que buscar otra manera de hacerlo.

¿Los obstáculos en la ruta qué te enseñan?

El Dakar es como la vida: no hay nada que no puedas pasar. Si por acá no puedo, intento por la izquierda o la derecha. Y si no puedo, retrocedo y busco un lugar alto para mirar desde arriba lo que tengo que pasar. En el desierto es así. Y si después de todo eso no puedes, agarras tu pala y cavas hasta que el cerro mida un metro y puedas cruzarlo. Hay gente que dudó de mí, que me decían que no era lo suficientemente capaz, que el Dakar era muy difícil para mí.

¿Todavía no te tienen fe por ser mujer?

¡Sí, claro! Todos los días. Hay gente que todavía no entiende que yo manejo el carro. Creen que Alonso maneja el carro. Hay gente que me ha visto manejando y me preguntan: “¿Y tu piloto dónde está?”.

Y vas a un país donde la situación de la mujer es delicada.

Lo pensé, porque es también la situación de los periodistas.

¿Te han dicho lo que no puedes hacer en Arabia?

Sí. Nos han mandado un manual de comportamiento. No puedes beber alcohol ni comer chancho porque te vas a la cárcel. No puedes mostrar piel: nada de escotes, no puedes usar short. En los pueblos más pequeños, como son más conservadores, es recomendable usar un pañuelo para cubrir el cabello. También dice que no se pueden dar muestras de afecto. Pero nos han dicho que siempre desde afuera las cosas parecen peor de lo que son. Hemos hecho contacto con un equipo saudí que correrá el Dakar y nos explicaron que el concepto que tenemos de su país no se ajusta tanto a la realidad.

Pero hasta hace un año y medio las mujeres no podían manejar.

Así es. Pero tomando en cuenta lo pequeña e insignificante que soy, creo que más aporto yendo. Si no voy, nadie se va a enterar, pero si voy, se dirá que hay una mujer de Latinoamérica manejando. Aunque yo no empecé esta aventura amparándome en el hecho de ser mujer, sino que soy una persona como tú o cualquiera que tuvo un sueño y lo ha cumplido. Mi mensaje no es de empoderamiento femenino sino de igualdad y, sobre todo, que no importa cuántos sueños ni qué tan grandes sean, seas hombre o mujer, los puedes cumplir.

¿Desde que compites en el Dakar eres otra Fernanda Kanno?

(Asiente con un gesto). Nunca he sido tan pobre ni tan feliz en toda mi vida. Soy afortunada. Me han dicho por qué voy a correr si no voy a ganar. No entiendo el concepto de éxito de la gente. No puedes decir que de 500 competidores del Dakar, solo tres son ganadores y el resto son perdedores. En una maratón no solo el que llegó primero es ganador y los demás son perdedores. ¡La vida no es así pues! El éxito es vivir como sueñas, es levantarte feliz todos los días, es tener una lista de cosas que quieres hacer y gastarte la vida tachándolas. Solo tú sabes cuánto te cuesta la mochila que cargas. El éxito es de a poquitos y permanente. Antes de partir en el primer Dakar, yo sentía que ya había ganado. Si no termino mi tercer Dakar, no me importa porque yo ya gané.

AUTOFICHA:

- “Soy Fernanda Kanno García, tengo 36 años. Soy licenciada en Periodismo en la Escuela de Bausate y Meza. El próximo año me voy a dedicar íntegramente al tema de los carros y las carreras. Tengo dos empresas vinculadas al tema y necesito moverlas”.

- “Con Alonso tenemos el taller privado para dar servicio de carreras y ayudar a la gente que quiere correr, alquilamos la camioneta, enseñamos a correr. Se llama Rent 2 Race. Y tengo Perú Motor Sport que es una productora de eventos, representación, asesoramiento”.

- “Quiero enseñarle a la gente todo lo que he aprendido. Con Alonso y el profesor Ricardo Dasso haremos un canal de YouTube para explicar cosas de carros para dummies. Con Alonso queremos correr las cinco carreras más duras de los cinco continentes. En 2021 en África, 2022 en Australia y de ahí Europa”.

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