Fernanda Kanno y Alonso Carrillo compitieron en el rally Dakar realizado en el Perú, el último fin de semana. (Foto: Jesús Saucedo).
Fernanda Kanno y Alonso Carrillo compitieron en el rally Dakar realizado en el Perú, el último fin de semana. (Foto: Jesús Saucedo).

Alguna vez fue un aburrido patrullero que sirvió por 10 años. Lo compraron en un remate, casi como chatarra. Costó unos nueve mil soles. Hoy es una esbelta camioneta, guerrera, con hambre de triunfos, se llama La Cero, lleva dos , Caminos del Inca y pese a que se estima que cuesta unos US$80 mil, su verdadero valor es incalculable. Tenía medio millón de kilómetros cuando la compraron, hoy simplemente ha hecho historia.

En ella vienen sus pilotos. Fernanda Kanno es periodista, pero siempre soñó con manejar una camioneta y viajar por el Perú. Usó los ahorros de 15 años para hacer realidad sus sueños y hoy es la primera peruana en culminar el Dakar. Alonso Carrillo es hijo de un ex ministro y dos días antes de casarse renunció a su trabajo como arquitecto. Y no solo se casó con Sandra, sino también con el mundo de los fierros. Su papá le decía que lo han criado para que tenga alas. Aunque a él le dieron ruedas. Ha corrido un mundial, el Dakar tres veces y fue ocho veces campeón nacional de cross country.

Los esperamos a un lado del camino, en la Costa Verde. Él trae una barba que hace un año no se afeita, una seriedad aparente, pero un corazón alegre. Ella viene con una sonrisa permanente y sus ojos chinitos de felicidad. Bostezan, cargan una pesada mochila de horas sin dormir, pero también el placer de haber cumplido sus sueños. Demuestran que no solo gana el que llega primero.

Desde niña ya soñabas con recorrer el Perú. ¿Cómo así?
Fernanda (F): No soñaba que volaba aviones o que era bailarina. Soñaba en manejar una 4x4. Mi papá siempre ha tenido camioneta y le gustaba pescar. Él hubiese querido correr Caminos del Inca.

¿Él te enseñó a manejar?
(F): No. Aprendí a manejar tarde. Saqué mi brevete y me compré mi carro. Habrá sido hace nueve años.

¿Y qué te dice del Dakar?
(F): Es una persona de pocas palabras. Es japonés pues. Me imagino que aún no puede creer que su hija haya corrido el Dakar y aún no entiende que ha sido su culpa.

Pero parte de esa culpa es tuya, Alonso. Eres el profesor.
Alonso (A): A Fernanda la conozco en su primer curso de manejo de 4x4, hace unos dos años y medio. Llevo años dando cursos de manejo a la gente que se compra estas camionetas y el 99% son hombres. Ella llegó súper entusiasmada y le conté que yo había corrido el Dakar. Me dijo que también quería correrlo. Le respondí que todos podemos.

Fernanda Kanno
Fernanda Kanno

¿Qué tal alumna ha sido?
(A): Muy buena. He visto su evolución, desde la primera duna de 50 centímetros que pasó por encima y se emocionó como si ganara el Mundial, hasta pasar por el desierto más difícil que tenemos: Tanaka. Es un desierto que queda muy pegado al mar, corre mucho viento. Se dice que es la duna que camina, es súper fofa. Está donde empieza Arequipa, terminando Nasca.
(F): La pasamos en el Dakar, ahorita. Era mi peor pesadilla.

¿A qué hora la pasaron?
(A): A la peor hora, al mediodía, porque no tienes referencia, no hay sombra, no ves los huecos.
(F): Me moría de miedo. Estaba manejando y me quedé en completo silencio.
(A): 80 km de las dunas más difíciles y Fernanda fluyó, pasó a varios carros. Salimos vivos.

¿Cómo fueron los días de competencia?
(F): Cuando hemos podido dormir, lo hemos hecho un par de horas. El último día no dormimos. Tampoco almuerzas.
(A): Todos los días salíamos temprano y llegábamos al campamento de 2 a 3 de la mañana.
(F): Entre que llegabas, dejabas la camioneta, explicabas las revisiones, ibas al comedor, abrías el sleeping y te sacabas el uniforme, ya eran las 5. Y tienes que dormir con el sonido de los talleres.
(A): Dormíamos en el techo de la camioneta de asistencia.

Fernanda, ¿por qué elegiste el periodismo?
(F): El periodismo es mi pasión. Cuando estaba en el colegio, entró el cable al Perú y había canales que todos los días pasaban noticias. Veía noticieros. Me hice periodista porque quería contar lo que estaba pasando. En las carreras también hay historias.

¿En qué se parece el periodismo a correr autos?
(F): No se gana pero se goza (risas). Hay que tener mucha cabeza para poder asimilar y entender lo que pasa. Si te desesperas, te cansas y dejas que el Dakar te gane.
(A): En todo momento teníamos un botón de pánico para abandonar la carrera. El Dakar no rompe carros, sino quiebra voluntades.

Alonso, tú sí te dedicas exclusivamente a las carreras.
(A): Soy arquitecto y hace nueve años lo dejé para dedicarme a esto. Vivo feliz, lejos del estrés.

Los críticos del Dakar señalan que altera la naturaleza, que representa un desprecio por el entorno e incluso que es frívolo. ¿Qué opinan?
(A): Cualquier proyecto tiene sus detractores. El problema está en que hay gente que asiste a la competencia y no se lleva su basura. Y si tienes una 4x4, no te puedes meter por cualquier zona.
(F): Criticar sin haberse informado es un deporte nacional. Mi historia no es frívola, porque demuestra que los sueños se cumplen. Lucas Barrón es el primer copiloto con habilidades especiales en una carrera en el mundo. Hay un récord de mujeres que son parte de esta competencia. Isidre Esteve corría, tuvo un accidente y ahora anda en silla de ruedas, pero corre el Dakar.

Han vuelto a la competencia de la vida diaria. ¿Qué carreras quieren ganar?
(F): ¡Todas! (risas). La vida es una carrera eterna. Lo más bonito de cumplir tus sueños es el camino.

¿Cómo se gana en la vida?
(F) y (A): ¡Siendo felices!
(F): Desde que decidí correr, me levanto y pienso: “Mierda, qué paja es mi vida”. Eso es ganar. No me quedo con ganas de nada.

¿Cómo se mide la felicidad?
(A): En salud, paz mental, en ver a mi familia contenta. Me acuesto cansado y me levanto feliz.

Dakar
Dakar

AUTOFICHA:

“Soy Fernanda Kanno García. Tengo 35 años. Estudié Periodismo en la escuela Jaime Bausate y Meza. Soy intento de piloto dakariana. Trabajo en RPP, donde hago Conexión con Renato Cisneros y Hernán Vidaurre, de 6 a 8 p.m., de lunes a viernes. En la radio estamos preparando un proyecto que tiene que ver con los fierros. Me encanta comer, pero no cocino, se me quema el agua. Tengo tres hermanos y uno que falleció. Vivo sola con mis dos perritas, las únicas que me esperan”.

“Soy Alonso Carrillo Purín. Tengo 38 años. Soy arquitecto, pero, gracias a Dios, ya no ejerzo. Soy piloto profesional hace 11 años, instructor reconocido por la federación para dar las licencias. Tenemos las empresas Perú Motor Sport y Rent 2 Race, que es alquiler de carros de carrera y cursos de manejo. Tengo dos hijas, la mayor tiene 4 años y la menor un año, y mi esposa Sandra, con quien estoy casado desde hace nueve a diez años”.