Si se quiere ganar una final por penales, los jugadores deben tener el temple para afrontar ese momento crucial. Al parecer esa virtud no la tendrían algunos futbolistas de Alianza Lima.
Trascendió que algunos futbolistas íntimos no quisieron cargar con la responsabilidad, por lo que el técnico chileno Miguel Ángel Arrué designó a dedo a los 'penaleros'.
Pero lo más increíble es que Arrué no los hizo practicar en los días previos. Pecó de soberbio, tal como lo hizo José Soto en la semifinal de la Libertadores Sub 20 ante Universitario.