En Caliente: A cuidar el legado de los Panamericanos. (GEC)
En Caliente: A cuidar el legado de los Panamericanos. (GEC)

Mientras se construían los imponentes recintos de los , a muchos les latía fuerte el corazón del orgullo y emoción, y otros observaban con recelo. Se les escarapelaba la piel de esperanza, pero también de intriga. Su más grande temor era que repitamos nuestra historia de improvisación y olvido. Su más grande temor era que se desaprovechen —una vez más— espacios para hacer deporte.

Existían cuatro mil millones de razones más IGV para estar preocupados. Carlos Neuhaus detalló lo que el país asumiría al realizar tamaño evento. Estaba claro que aquella apuesta no estaba centrada únicamente en los poco más de dos meses (incluyendo los Parapanamericanos) que duraría Lima 2019, sino que se trataba de un esfuerzo a largo plazo.

Pero sin la tutela del Comité Organizador ni la de los agentes extranjeros supervisando, se temía que la época post-Juegos caiga en manos equivocadas o, simplemente, que no tenga quién mantenga el legado. Tal y como sucedió con los Bolivarianos de Trujillo en 2013 o el Mundial Sub 17 de fútbol en 2005. Aquellos estadios fueron olvidados y, hasta ahora, están paralizados.

Pese a tener precedentes terroríficos, esta semana apareció una luz de esperanza que promete brillar tanto como el fuego olímpico. Un nuevo Decreto de Urgencia emitido por el Gobierno de Martín Vizcarra, desde la cartera del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, intenta resguardar la infraestructura de Lima 2019. Este brazo del Ejecutivo asegura que va gestionar, operar, monitorear, brindar cuidado y garantizar que exista sostenibilidad en todas las sedes que albergaron a lo mejor del deporte en la región.

Es un paso importante el que da el Estado en estos tiempos sin Congreso. Falta concretar los plazos de financiamiento para un plan de gran envergadura como el que se propone. Hay que esperar que los nuevos ‘padres de la patria’ también apuesten por el deporte y mantengan lo que nos dejó Lima 2019, que no solo fueron medallas y nuevas promesas, sino un futuro por largas generaciones.