No se trata que quien no está termine siendo el mejor, se trata que quien no está debió estar. Cristian Benavente es un jugador distinto, de una liga distinta, con habilidades distintas, pero lo tendremos frente al televisor y no dentro él en la Copa América. La lista de 23 jugadores de Ricardo Gareca para el torneo de Chile dejó inexplicablemente fuera al jugador del Real Madrid Castilla.
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"Siempre me he sentido identificado con Perú", dijo el joven de 21 años en el 2013 ante las interrogantes sobre si se inclinaría por la 'Blanquirroja' o por la selección española, en caso esta lo llamara. Fue Perú quien lo convocó y participó en un Sudamericano Sub 17 y en un Sub 20, marcando dos goles en este último y apuntando directamente a ser una opción en la mayor.
"Benavente ha hecho los méritos para estar en la selección", dijo Markarián antes de convocarlo. El tema es si para Gareca esos méritos han desaparecido. Cuesta creerlo porque en dos años, Benavente ha ganado ritmo, ha entrenado al lado de jugadores del Real Madrid y ha peleado un puesto en un equipo conformado mayormente por españoles como el Castilla.
No es crack, pero lo dejamos de lado como si nuestra selección tuviera futbolistas para regalar. Benavente es un jugador con características de enganche, algo de lo que Perú adolece desde la salida de Roberto Palacios.
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Hoy en día jugamos con volantes abiertos a los lados como Carrillo y Hurtado que solo corren detrás de la pelota y centran sin mirar. Ellos irán a la Copa América y también Christian Cueva que no pudo mantenerse en la filial del Rayo Vallecano en su fugaz paso por España.
Cristian Benavente no iba a darnos la Copa América y tampoco iba a terminar como goleador. Pero era una cara distinta, un jugador al que le tirábamos un reto encima para conocer su respuesta. Para Gareca "la primera división de Perú es más que la tercera de España". El tema es que en nuestro torneo nadie aporta algo distinto, y quien sí lo podía hacer, estará frente a un televisor y no dentro de él.
Por Carlos Bernuy