Tras la denuncia del hincha peruano Marcos Hernández de que los dirigentes de la FPF armaron una juerga con licor en el hotel Sheraton de Asunción donde concentraba la selección previo a su encuentro ante Paraguay, los involucrados salieron al frente a desmentir tajantemente dicha acusación.
Aníbal Calle, vicepresidente de la institución, dijo que Hernández "es un mentiroso que está haciendo daño a la imagen de la selección". "No pasa de ser un hecho sin importancia. La selección se ha cuidado y manejado en un estricto orden. Todos los dirigentes que viajamos sabemos cómo debemos comportarnos", señaló a Abre los ojos.
Por su parte, Julio Velásquez Giacarini, otro de los implicados, indicó que aquella noche sí hubo una reunión entre los dirigentes –en la que incluso admitió que cantó temas como No hay en el pueblo chalaco, Vamos Boys, entre otros– "pero sin escándalos, sin tragos y totalmente alejados de la selección".
Como se recuerda, el fanático realizó esta acusación luego de que Manuel Burga dejara varado en la capital guaraní a un grupo de compatriotas a quienes había prometido traerlos de regreso a Lima en el avión presidencial, luego del partido de la 'bicolor' frente a Paraguay.