Terry podría ser multado con un máximo de 2.500 libras. (Reuters)
Terry podría ser multado con un máximo de 2.500 libras. (Reuters)

Redacción PERÚ21

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El capitán del y de la selección inglesa de fútbol, , será procesado por presuntos insultos racistas contra el defensor del durante un partido de la disputado en octubre pasado, informaron autoridades británicas.

"Estoy satisfecho de que existan suficientes pruebas para una perspectiva realista de condena y de llevar a juicio este caso, que es un asunto de interés público", dijo Alison Saunders, fiscal jefe de la corona en Londres.

Terry tendrá que comparecer ante el tribunal el 1 de febrero y podría ser multado con un máximo de 2.500 libras (unos 3.000 euros) si es hallado culpable. Una cantidad muy por debajo de la que podría imponerle la Federación inglesa, que también mantiene una investigación abierta contra él, aunque no se pronunciará hasta que los tribunales ordinarios dicten sentencia.

La acusación se produjo después de que se publicaran en Internet las imágenes del incidente. Un asistente al partido escuchó los insultos racistas e interpuso la denuncia. Terry negó haber agraviado a Anton, hermano menor de , compañero de zaga central en la selección inglesa. El expresó que respaldaba a su capitán.

"Estoy decepcionado con la decisión de procesarme y espero que me den la posibilidad de limpiar mi nombre lo más rápido posible", manifestó el futbolista en un comunicado emitido por medios británicos.

"Nunca tuve la intención de hacer un comentario racista a nadie y tengo gente de todas las razas y credos entre mis amigos cercanos. Voy a luchar para demostrar mi inocencia", agregó.

La decisión se produce un día después de que el delantero uruguayo del Liverpool Luis Suárez por ocho partidos y multado con 40.000 libras esterlinas (62.800 dólares) por la federación inglesa por insultos racistas contra el defensor del Manchester United Patrice Evra en otro encuentro de la liga doméstica jugado este año.

A solo meses de que den comienzo en Londres los trigésimos Juegos Olímpicos de la era moderna, el Reino Unido está decidido a mostrar tolerancia cero hacia los comportamientos antideportivos en los estadios y no ha dudado en que el caso del capitán de la selección inglesa trascienda los límites de las instituciones futbolísticas.