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De otra liga
Bolívar perdió 2-0 contra Inter, y no pudo seguir rompiendo con la hegemonía brasileña en Copa Libertadores.
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Pese a que nunca bajaron los brazos, los bolivianos no pudieron repetir la hazaña lograda ante Paranaense. Se toparon con un Internacional, francamente (y con todo respeto), superior, que ganaba todas las segundas jugadas y que contuvo al rival, incluso en su faceta más rebelde; con la excepción, claro, de una jugada aislada, que terminó en un penal controlado por Rochet.
Además, para esta llave, los dirigidos por Coudet se vieron potenciados por dos factores decisivos: el envión, producto de eliminar a River —por el acontecimiento en sí mismo y por cómo se dio—, y un Enner Valencia endiablado, fuera de control, goleador de la ida y la vuelta.
Como anécdota, pero no para tomar a la ligera, poco antes del final del primer tiempo, el encuentro se detuvo debido a gases lacrimógenos que se filtraron en la cancha. Al parecer, fueron detonados fuera del Estadio Beira-Rio, pero el viento los arrastró y afectaron a jugadores y fanáticos.
Los ‘colorados’ enfrentarán al ganador del Fluminense-Olimpia, serie que, aventajada en favor de los brasileños (2-0), se definirá mañana.
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