Si los problemas deportivos tienen a mal traer al Barcelona, los extradeportivos también hieren al club. La Corte Suprema de España rechazó ayer los recursos contra el procesamiento de Neymar, el Barcelona y el Santos de Brasil, por lo que serán juzgados por delitos de corrupción entre particulares y estafa relacionados con el traspaso del delantero.
El caso deriva de una denuncia del grupo brasileño DIS, que poseía el 40% de los derechos de transferencia del crack brasileño y que afirma que recibió menos dinero del que tenía derecho cuando Neymar fichó por el Barza, ya que el club azulgrana ocultó la tasa de transferencia real.
La Fiscalía solicitó una sentencia de dos años de prisión y una multa de casi US$10 millones para Neymar y su padre, por cargos de corrupción. La parte acusadora exige multa de US$9 millones para el Barza y US$7 mllns. para el Santos.