Corinthians ganó, por quinta vez, el Campeonato Brasileño tras empatar sin goles con su tradicional rival Palmeiras en una final dramática, dedicada a la memoria de su ídolo Sócrates, quien falleció en la madrugada.
El 'Timao' se coronó así pentacampeón del 'Brasileirao', trofeo que ya había levantado en 1990, 1998, 1999 y 2005, luego de una gran campaña 2011.
El estadio Pacaembú, colmado con 39.000 fanáticos, estaba también pendiente del resultado de Vasco da Gama, segundo en la tabla, que empató 1-1 ante Flamengo en Rio de Janeiro, y que precisaba ganar y de una derrota de Corinthians para aspirar al título.
En un partido muy cortado, Palmeiras no quería ver a su tradicional rival paulista levantar el trofeo y no le hizo nada fácil la vida a los alvinegros, que mantuvieron su presencia en el área contraria pero no lograron concretar.
Los jugadores y la hinchada rindieron homenaje al ex jugador brasileño Sócrates, quien murió este domingo a los 57 años por una infección intestinal que derivó en choque séptico
"Sócrates descansa en paz", rezaba una enorme pancarta desplegada por la 'torcida' del Corinthians, mientras que antes del partido todos los jugadores alvinegros se reunieron en el círculo central del campo de juego para cumplir con un minuto de silencio, levantando el brazo derecho y cerrando el puño, como lo hacía Sócrates cuando celebraba sus goles.