90 perros que estaban siendo criados en una granja de Corea del Sur y que estaban destinados a ser comida para consumo humano fueron rescatados por un esquiador estadounidense que decidió llevárselos a su país para que sean adoptados y darles un mejor futuro.
Este es el caso del atleta Gus Kenworthy, quien aprovechó que se encontraba en aquel país asiático para participar en los Juegos Olímpicos de invierno en Pyeongchang.
El pasado vienes 23 de febrero, el esquiador publicó en su cuenta de Facebook que él, junto a su novio, el actor Matthew Wilkas, visitaron una de las "17,000 granjas de perros que hay en Corea del Sur".
Sin embargo, cuando notaron las condiciones en las cuales eran criados, este se estremeció y escribió que "hay 2,5 millones de perros que son cuidados para ser comidos en algunas de las condiciones más inimaginables".
De acuerdo con Kenworthy, "los perros están desnutridos y son maltratados físicamente, son metidos en pequeños corrales con piso de alambre y expuestos al invierno helado y a las abrasadoras condiciones del verano".
Cuando llega el momento de sacrificar a uno "lo hacen frente a los otros perros, electrocutándolo y, a veces, toma hasta 20 agonizantes minutos", relató en su publicación.
Por esos motivos, el esquiador anunció que, con el apoyo de una ONG animalista, "se cerró permanentemente una granja con el permiso de su dueño y los 90 perros de aquí serán llevados a EE. UU. y Canadá, donde encontrarán un nuevo hogar".
En la fotografía, Kenworthy aparece junto a su pareja y, en sus brazos, carga a un perro que adoptó de esa granja. "Adopté a esta dulce bebé y ella vendrá a los EE. UU. a vivir conmigo tan pronto termine con sus vacunas en un par de semanas. ¡No puedo esperar para darle la mejor vida posible!", manifestó.
DATO:
El esquiador estadounidense Gus Kenworthy, tuvo un emotivo gesto con su pareja al finalizar su participación en el slopestyle de los Juegos Olímpicos de Invierno en Pyeongchang, que fue captado por las cámaras de NBC.