Cada vez más expectativas, pero un final similar. A pesar de una recargada ilusión, la ‘U’, Alianza y Cristal –el de los rimenses es un caso aparte, que será mencionado unas cuantas líneas más abajo– cayeron en sus respectivos debuts coperos.
Universitario, integrante de un grupo complicadísimo, enfrentaba a River Plate en el debut. Si bien es cierto que los argentinos aún están muy lejos de alcanzar el futbol deleitoso y el ritmo arrollador del primer ciclo del ‘Muñeco’ Gallardo como DT, el equipo del barrio de Núñez es y siempre será un rival tremendo. No obstante, de la ‘U’ se esperaba un poco más que lo visto el último miércoles en el Estadio Monumental de Ate.
Los cremas, diezmados por lesiones y un par de elementos importantes en el banco de los suplentes, nunca encontraron su futbol. Fueron ampliamente superados por River en la primera mitad, y, si bien en el segundo tiempo se hizo presente la ‘garra’, la visita nunca vio seriamente amenazado el 1-0 que consiguió en el minuto 17, tras un tiro de esquina desastrosamente defendido. El próximo martes, el reto no será menor, pues la ‘U’ tendrá que viajar a Quito para enfrentar a Independiente del Valle. Fabián Bustos tendrá que replantearse, por lo menos, un par de ideas para procurar hacerle daño al sólido equipo ecuatoriano, e intentar recuperar alguno de los puntos perdidos en Lima.
La de Alianza Lima es una historia similar. Los ‘Íntimos’ llegaron al primer partido de la Fase de Grupos con la moral por la más alto. Lamentablemente, tan enaltecida que todo el mundo pasó por alto las falencias defensivas del equipo. Estas fueron camufladas como un tropezón luego de caer por 3-1 ante Alianza Atlético en Trujillo por la Liga 1, y desnudadas por un rival que no perdonó en la Libertadores.
Libertad de Paraguay podrá no tener el mismo peso que River Plate o alguno de los temibles monstruos brasileños —aunque jerarquía le sobra—, pero sin duda alguna atraviesa un presente inmejorable: los paraguayos están invictos desde diciembre del año pasado y son punteros absolutos de su liga, sacándole una ventaja de ocho puntos al segundo puesto. Si bien el trámite del partido fue parejo, la visita siempre estuvo un paso delante de los locales en La Victoria.
Alianza tendrá en frente una auténtica prueba de fuego el próximo jueves, pues tendrá que viajar a Brasil para medirse con Sao Paulo en el Morumbi. Para colmo, la CONMEBOL anunció el viernes la suspensión por 4 meses del diez blanquiazul, Pablo Cepellini, por supuestamente haber llamado “boliviano” a un hincha de Boca Juniors en el conato de bronca que se suscitó en la Bombonera, por la vuelta de la Fase 2. El máximo ente del fútbol sudamericano —cuyo presidente hace poco dijo que “una Copa Libertadores sin Brasil es como Tarzán sin Chita— le aplicó la sanción más severa dentro de su reglamento al uruguayo, aunque, al cierre de esta edición, aún no ha salido a la luz ningún tipo de prueba que sustente el castigo.
La lucha de Cristal
Lo de Sporting Cristal, como se mencionó anteriormente, es un caso aparte. Los rimenses recibieron al poderoso Palmeiras, uno de los equipos más consistentes del ‘Brasileirao’ durante los últimos cuatro años, y finalista de la más reciente edición del Campeonato Paulista.
Tratándose de un rival tan poderoso, y de la Copa Libertadores —usualmente tan esquiva e injusta con el fútbol peruano— el partido no fue lo que uno llamaría un paseo por el parque. Los celestes pudieron aguantar el 0-0 hasta cerca del final del primer tiempo, no con tanto juego, pero con muchísimo amor propio. Lamentablemente, tras una serie de ‘carambolas’ en el área de Cristal (que no se pueden permitir a tan alto nivel de competencia), los brasileños se adelantaron en el marcador.
El golazo del empate, a cuenta de Jesús Pretell, no valió de mucho, pues la visita volvió a tomar ventaja a través de un penal totalmente evitable. Una secuencia de eventos similar —otro golazo de media distancia, nacido del pie izquierdo de Martín Távara, y un nuevo tanto brasileño que pudo haber sido mejor defendido— sentenció el partido.
Sin embargo, a pesar de los errores y al resultado, el mérito de Sporting Cristal está en que logró hacerle un daño real a su rival. Superó la valla defendida por Weverton en dos oportunidades. No metió a Palmeiras en su arco, pero, a diferencia de la ‘U’ y Alianza, demostró tener variantes, alternativas.
El próximo miércoles, los rimenses visitarán a Bolivar, y esa ya será otra historia. Lo importante es que demostraron que sí hay con qué competir en la ‘bendita’ Copa Libertadores.